Por Edna Alcántara
OAXACA, México, 16 jul (Xinhua) -- La indígena zapoteca Abigail Mendoza, junto con sus tres hermanas, ofrece comida autóctona de su localidad desde hace 25 años en su restaurante "Tlamanalli", un pequeño pero colorido y acogedor restaurante en Teotitlán del Valle, a 35 km de Oaxaca.
El negocio inició con el apoyo de su padre, un artesano de telar, al reconocer sus dotes culinarias que ahora deleitan a los paladares más exigentes, atrayendo a los habitantes del estado de Oaxaca y a turistas por igual.
Mendoza, a quien recientemente la cancillería mexicana eligió como embajadora gastronómica del país, comenzó a guisar a la edad de 12 años.
"Siempre me gustó la cocina y soy feliz haciendo lo que me gusta", dice a Xinhua mientras revisa la cocción de un platillo en una enorme olla de peltre.
La mujer indígena, con una sonrisa le pide a sus hermanas que la ayuden a lavar platos, a picar verdura y a atender a los comensales, para quienes prepara dos tipos de sopa: una de garbanzos y otra de flor de calabaza, mientras en otras ollas cocina mole negro de sabor a chocolate y un pollo prehispánico, con especias de la región.
"Abigail tiene un gran don y nosotros aunque queremos hacer con la misma receta algunos platillos creo que no nos salen igual", confiesa a Xinhua Adelina, una de sus tres hermanas, quien se encarga de recibir a los clientes con un mezcal, bebida típica de la región y un guacamole con chapulines (a base de aguacate e insectos fritos).
Vestidas de traje típico y con su largo cabello trenzado con listones vistosos, se dicen felices por hacer lo que les gusta. "Gracias por estar aquí", dice Abigail a cada uno de los clientes.
Recientemente la indígena, que nunca se casó, ha viajado por Europa, Asia y Estados Unidos para representar a su país. Además, ha dejado plasmada parte de su vida y la de su familia en un libro en el que comparte sus recetas.
Uno de sus principales secretos para sus platillos, explica su hermana Adelina, es que los prepara al momento. "El mole es un guiso laborioso y para hacerlo debe estar tranquila y concentrada y por eso lo inicia en la casa desde muy temprano", dice.
La cocinera zapoteca además de tener tres hermanas tiene seis hermanos a los que les prohíbe la entrada a la cocina, pero que le ayudan con otras tareas para sacar adelante el negocio familiar.
Su inigualable toque culinario y sabores únicos, han sido degustados por artistas, políticos, y por el expresidente estadounidense Jimmy Carter.
El estado de Oaxaca es uno de los centros gastronómicos de la comida mexicana que ha alcanzado reconocimiento internacional.
Su preparación tiene un alto nivel de complejidad y de tradiciones ancestrales con los metates de piedra, el comal de barro y los fuegos de barro que le dan ese sabor único y artesanal.
El maíz, el frijol, los chiles o el chocolate son la base de sus platillos que son fácilmente encontrados en los mercados donde también la gente va a comprar o a comer en pequeños locales.
Además de la comida salada, existen postres a base de frutos como zapote, camote y otros, además de las tradicionales nieves cuya variedad es amplia.
