BRASILIA, 13 jul (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó hoy, al sancionar la reforma laboral aprobada por el Congreso, que su país atraviesa una "supuesta crisis", por lo que su gobierno está promoviendo transformaciones "revolucionarias" en el Estado.
Acompañado de sus principales colaboradores y el equipo económico, Temer aseguró que en lugar de crisis, lo que realmente ve en su entorno es un "extraordinario entusiasmo".
El presidente añadió que la reforma laboral es el resultado de un diálogo entre las autoridades gubernamentales y todos los sectores de la sociedad.
"Este proyecto es la síntesis de cómo este gobierno actúa; el diálogo es lo principal, pero sumamos responsabilidad fiscal con social y, al hacerlo, preservamos todos los derechos de los trabajadores", aseguró.
"Desde el inicio de mi mandato me comprometí a llevar las reformas hacia adelante", dijo.
El mandatario señaló que lleva 14 meses modernizando el país. "Combatir el desempleo se está convirtiendo en lo social; para ello, hay que cumplir con el sector privado", agregó.
Sin referirse explícitamente a la denuncia por corrupción en su contra que está siendo analizada por la Cámara de Diputados, Temer aseguró que cumplirá su mandato hasta el final, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2018.
"Me imagino que haremos otro año y medio de gobierno", afirmó.
La reforma laboral sancionada hoy jueves permite que prevalezcan acuerdos entre empresas y empleados por encima de la legislación vigente, el trabajo intermitente, el fraccionamiento de las vacaciones y regula el teletrabajo, entre otras modificaciones.
La nueva legislación pone fin a la Consolidación de Leyes del Trabajo (CLT), el cuerpo de leyes que había sido aprobado en la década de 1940 por Getúlio Vargas y que reguló las relaciones entre el capital y el trabajo en Brasil por casi tres cuartos de siglo.
El presidente insistió en que los derechos de los trabajadores están garantizados en la Constitución, y destacó que el debate sobre la reforma laboral no es por su contenido, sino político.
"Contra el argumento se presenta documento y contra la palabra se presenta la acción; es lo que hemos hecho", afirmó.
El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, también habló en el acto y manifestó que los cambios en la legislación laboral eran necesarios para adaptar al país a la nueva realidad de la economía, política y la cultura.
"El derecho del trabajo tiene que representar y regular las relaciones dentro de la nueva realidad. Cada vez más, la legislación debe adaptarse para no enyesar a la sociedad", dijo.
Meirelles manifestó que el gobierno está llevando a cabo una serie de reformas que ayudarán a mejorar la productividad, aumentar los ingresos y crear más puestos de trabajo.
