RIO DE JANEIRO, 10 jul (Xinhua) -- La discusión en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara de Diputados de Brasil, respecto a la denuncia contra el presidente Michel Temer, estará en el centro de la atención esta semana.
El instructor de la CCJ, Sérgio Sveiter, dará lectura este lunes a la opinión sobre la admisibilidad o no de la denuncia contra Temer presentada por el fiscal general, Rodrigo Janot.
Janot denunció a Temer tras la polémica delación que hizo el empresario Joesley Batista, propietario de la empresa de productos cárnicos JBS, quien dijo haber pagado supuestos sobornos al mandatario desde 2010.
Para que la denuncia de Janot siga su curso en la justicia brasileña, necesita ser admitida por los diputados en dos etapas de votación: primero en la CCJ y después en el plenario.
Tras la lectura del parecer de Sveiter, perteneciente al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que también pertenece Temer, la defensa del mandatario deberá hacer la exposición oral de sus argumentos en la Comisión.
A partir del próximo 12 de julio, los miembros de la CCJ comenzarán la fase de debates respecto al informe.
Se espera que la discusión se extienda por más de 40 horas, ya que la presidencia de la instancia ha permitido que los 66 miembros y sus respectivos suplentes tengan derecho a hablar hasta 15 minutos cada uno.
Se permitirá además que hasta 40 diputados no miembros de la CCJ, 20 contrarios y 20 favorables al proceso, se manifiesten por un máximo de 10 minutos cada uno.
No se ha definido hasta el momento fecha para la votación del informe en la Comisión.
Según el Reglamento Interno de la Cámara de Diputados, la CCJ debe cerrar la tramitación de la denuncia en hasta cinco sesiones, contadas a partir de la entrega de la defensa escrita de Temer, lo que ocurrió el pasado 5 de julio.
Los diputados oficialistas garantizaron el pasado 7 de julio quórum en el plenario con el objetivo de empezar la cuenta de sesiones y acelerar el proceso.
El acceso a la sala de la CCJ quedará restringido a los diputados, servidores autorizados y prensa acreditada, debido a la relevancia de la materia y para evitar confusión.
Queda también prohibido el ingreso a la cámara baja de personas con pancartas, carteles y similares, además de que corresponderá a los agentes del Departamento de Policía Legislativa el control del flujo de visitantes.
El mismo procedimiento fue adoptado durante el análisis del proceso de destitución de la entonces presidenta Dilma Rousseff, destituida del cargo el año pasado.
Temer podría ser apartado del cargo durante 180 días, si así lo decide la Cámara de Diputados y posteriormente el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil.