BRUSELAS, 30 jun (Xinhua) -- Un tren de carga con 123 nuevos autos Volvo hechos en el noreste de China llegó hoy por la tarde al puerto belga de Zeebrugge, lo que constituye un hito en la historia del transporte de carga entre las dos naciones.
El tren fue recibido por funcionarios gubernamentales, diplomáticos, representantes de empresas y periodistas de ambos países luego de un recorrido de 9.832 kilómetros que le tomó 20 días pasando por Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania.
El tren transportó el S90L, el modelo insignia de Volvo, fabricado en la planta de Daqing de la compañía en la provincia nororiental china de Heilongjiang.
Un miembro del personal del fabricante de autos dijo a Xinhua que todos los coches están reservados y que pronto serán distribuidos por toda Europa desde el puerto.
"Si trasladáramos los autos por mar se necesitarían cerca de 60 días. Ahora nos ahorramos 40 días. También logramos un equilibrio entre el ahorro de tiempo y el control de los gastos de envío", dijo Yuan Xiaolin, vicepresidente senior de Volvo Car Group en la ceremonia de bienvenida.
Tras la llegada del primer tren, el servicio de tren de carga de Volvo seguirá funcionando al menos una vez a la semana para finalmente llegar al objetivo de realizar entre cuatro y cinco viajes redondos a la semana.
Se espera que los trenes trasladen cada año entre 30.000 y 40.000 nuevos vehículos Volvo a Zeebrugge, un puerto abierto que maneja más de 40 millones de toneladas de carga al año, y que lleven de regreso a China productos belgas.
El viceprimer ministro belga Kris Peeters, quien visitó la planta de Volvo en Daqing en mayo durante una visita a China, dijo que el tren es un ejemplo de "los resultados concretos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta".
La iniciativa busca construir una red comercial, de inversión y de infraestructura que conecte Asia con Europa y África a lo largo de la antigua Ruta de la Seda.
Peeters enfatizó que Bélgica está demostrando una gran disposición a participar como socio en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
"La Ruta de la Seda del Siglo XXI marca una nueva era para el comercio y la cooperación entre Bélgica y China. Como podemos ver hoy, ofrece grandes oportunidades para que los países profundicen la cooperación", dijo Peeters.
"Creemos firmemente que fortalecer la conectividad ferroviaria e invertir en excelentes vínculos de infraestructura será un aspecto crucial de las futuras relaciones de Europa con Asia", agregó.
Qu Xing, embajador de China en Bélgica, considera que el potencial de este nuevo servicio ferroviario es enorme.
"Bélgica tienen grandes ventajas en cuanto a la cooperación con China en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta", dijo el embajador, quien destacó que Bélgica tiene tres de los 10 puertos más grandes de Europa.
Para principios de junio, más de 4.000 viajes de trenes de carga se habían realizado entre ciudades chinas y europeas desde que comenzó el servicio de carga directa por tren hace seis años, dijo el operador nacional, la Corporación Ferroviaria China.
