MADRID, 29 jun (Xinhua) -- Las ideas chinas conducen más a la cooperación y no tanto a la confrontación, afirmó a Xinhua Manuel Montobbio, embajador de España en Andorra y autor del recién publicado libro "Ideas chinas, El ascenso global de China y la Teoría de las Relaciones Internacionales".
Montobbio resaltó que las ideas chinas conllevan "una capacidad de convivencia de los conceptos", lo que ayuda a desterrar el propósito de confrontación.
"Nosotros consideramos que las cosas son dicotómicas, los chinos consideran que una cosa puede ser una o la contraria al mismo tiempo y, en ese sentido, hay esa capacidad de ver que cada cosa lleva su propia transformación", explicó.
Como ejemplo, citó "El arte de la guerra" de Sun Tzu (siglo V a. C.), quien decía que el buen estratega es aquel que gana las guerras y obtiene la victoria sin necesidad de luchar. Por el contrario, un pensador occidental como Clausewitz decía que la guerra es la continuación de la política por otros medios.
Las diferencias entre las ideas occidentales y las chinas existen, pero esto no quiere decir que no haya espacio para el entendimiento, indicó.
"Las ideas chinas nos llevan a la cooperación, pero esto solo es posible a partir del entendimiento de la cultura del otro", opinó Montobbio, para quien "es difícil que se produzca esa comprensión si uno juega al ajedrez y otro al 'wei qi' (un juego de tablero estratégico tradicional)".
A su juicio, la labor impulsada por China en la promoción de sus ideas y cultura es positiva. "Su expansión global implica también su presentación en la sociedad internacional y una explicación de sí misma", aseveró.
La gestión de los asuntos internacionales no se puede llevar a cabo sin contar con China. "Evolucionar hacia esa transformación de un sistema de gobernanza global no se puede hacer sin ella, quien debe ser un socio comprometido, constructivo y aportador a la producción de esos bienes públicos globales", dijo.
Para Montobbio esto es un reto. El ascenso de China deriva en un mundo policéntrico (con coexistencia de varios centros de poder) y la gestión de ese cambio implica "intentar comprender la visión del mundo del otro, su mentalidad, sus ideas".
