BRASILIA, 29 jun (Xinhua) -- El presidente brasileño, Michel Temer, dijo hoy que el país "no tiene tiempo que perder", al pedir "responsabilidad con las palabras y los actos", en referencia a la crisis política que enfrenta.
"No podemos dejar que nada le impida seguir respirando", dijo el mandatario, durante un acto en el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia, para conmemorar un año de la firma de la ley de Responsabilidad de las Estatales.
La presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Carmen Lúcia, envió este jueves al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, la denuncia por corrupción pasiva contra Temer presentada por el procurador general de la República, Rodrigo Janot.
Janot acusó formalmente a Temer la noche del pasado lunes ante el Supremo Tribunal Federal (STF) de corrupción pasiva, por aceptar sobornos de ejecutivos del grupo JBS.
Se trata de la primera vez que un presidente es denunciado ante la Suprema Corte en el ejercicio del cargo.
La denuncia, que no fue citada por el mandatario en su discurso, fue enviada a la Cámara de Diputados, que decidirá si autoriza continuar con el proceso, lo cual exigirá apartar a Temer del cargo por 180 días para que sea juzgado por la Corte.
En la ceremonia de este jueves, el presidente afirmó que la falta de responsabilidad con las cuentas, tanto en los gobiernos como en las empresas, en busca de "aplausos fáciles", es lo que destruye las empresas y corrompe a las instituciones brasileñas.
"La idea central de esta ley es proteger a las empresas de asedios ilegítimos, en un intento de impedir cualquier influencia que no genere una administración eficiente", afirmó.
La Ley de las Estatales estableció nuevas reglas para el nombramiento de directores y consejeros, tales como la prohibición de que dirigentes partidistas, ocupantes de cargos políticos o políticos que disputaron elecciones recientes ocupen cuerpos directivos o consejos.
Dicha restricción busca evitar que se hagan nombramientos políticos para el comando de las estatales.
De acuerdo con el gobierno, los cambios ya dieron paso a una reducción de la deuda y a un aumento del valor de mercado de las empresas estatales.
El presidente puso como ejemplo la petrolera estatal Petrobras, que en un año pasó de tener pérdidas por 1.150 millones de dólares, a obtener ganancias por 1.450 millones de dólares.
"Tras siete años de crecimiento de las deudas, las estatales vieron su nivel de endeudamiento disminuir en un 24 por ciento. Gracias a ello, experimentaron un incremento extraordinario en su valor de mercado", sostuvo.
Temer reiteró que la responsabilidad fiscal es el "camino de la democracia, de la justicia y del desarrollo" y que es necesario avanzar "en nombre de los 14 millones de brasileños que no tienen empleos formales".
