BEIJING, 27 jun (Xinhua) -- La mayoría de la gente que camina por el puente peatonal que va hacia la estación Austin, en Kowloon, Hong Kong, no presta atención a la obra de construcción que está justo al lado. Y muchos menos saben que esta es, virtualmente, la "punta de un iceberg".
Bajo tierra está tomando forma una enorme estación ferroviaria con una superficie total de 380.000 metros cuadrados. Se trata de la Terminal Oeste de Kowloon del tren expreso Guangzhou-Shenzhen-Hong Kong.
El ferrocarril de alta velocidad conectará a Hong Kong con la red ferroviaria de la parte continental de China a través de un túnel de 26 kilómetros.
La construcción comenzó en 2010, y para finales de marzo se había completado el 90 por ciento de la obra.
"Una vez terminado el proyecto, el año que viene, Hong Kong se conectará vía tren expreso con 16 ciudades importantes del interior del país, y facilitará el desplazamiento entre Hong Kong y la parte continental", dice Yau Shing-mu, secretario adjunto de Transporte y Vivienda del gobierno de la región administrativa especial de Hong Kong.
El viaje de Hong Kong a Guangzhou, capital de la provincia meridional de Guangdong, se reducirá de dos horas a 48 minutos, y el servicio se ofrecerá cada 15 minutos.
Durante el primer año de operación, se espera transportar diariamente 110.000 pasajeros, pronosticó la compañía MTR, diseñadora, constructora y operadora del proyecto.
El ferrocarril de alta velocidad es solo uno de varios proyectos de infraestructura en construcción en Hong Kong. A 33 kilómetros de la estación Austin, los pasajeros de los aviones que parten de la ciudad pueden ver una línea curva en el mar; es el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, el cruce marítimo más largo del mundo.
El 2 de mayo fue instalada exitosamente una estructura clave del puente, un paso importante hacia la complesión de la enorme obra, que está siendo construida conjuntamente por la provincia de Guangdong y las dos regiones administrativas especiales, Hong Kong y Macao.
La obra, compuesta por un puente de 22,9 kilómetros y un túnel de 6,7 kilómetros, por debajo el río de la Perla, forma parte del plan del gobierno nacional de desarrollar la Gran Área de la Bahía Guangdong-Hong Kong-Macao.
"Esta área de la bahía tiene 66 millones de habitantes, más que las de Tokio y San Francisco", comparó Yau, y agregó que es, además, un enorme mercado de consumo y un centro de manufactura, lo que crea una gran demanda logística.
Antes, la gente prefería viajar de Zhuhai a Hong Kong en barco, pues el recorrido por tierra toma unas cuatro horas. Cuando el puente esté operando, el tiempo se reducirá a 45 minutos.
Jonathan K.S. Choi, presidente de la Cámara General China de Comercio, con sede en Hong Kong, dijo que el puente también reforzará la conexión industrial entre Hong Kong y la parte occidental de Guangdong.
Gracias a la construcción de estas infraestructuras, se establecerá un "círculo de una hora" en la Gran Área de la Bahía, lo que permitrá, a quienes quieran, trabajar en una ciudad y dormir en otra.
Como el centro global de envío y logística, Hong Kong cuenta con uno de los aeropuertos más ocupados del mundo. Para manejar más carga y pasajeros, la ciudad planea construir en los próximos años una tercera pista de aterrizaje y ampliar las construcciones de la terminal.
"Cuando entre en operación la nueva pista, en 2024, la gente podrá llegar a las principales ciudades de Asia en cuatro horas desde Hong Kong", aseguró Chan Mo-po, secretario de Finanzas del gobierno de Hong Kong.
Además, antes de 2019 se construirá un nuevo puerto terrestre en el este de Hong Kong, el séptimo de este tipo entre la ciudad y la parte continental.
Tam Chi-yuen, secretario de Asuntos Constitucionales y de la Parte Continental, dijo que las ciudades en la Gran Área de la Bahía deben encontrar su propio nicho y trabajar colaborativamente, no solo en términos de conectividad de infraestructuras, sino también en áreas como los intercambios entre personas, información y flujos de capital.