LA HABANA, 16 jun (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece desoír los reclamos de la mayoría de los estadounidenses que apoyan el acercamiento con Cuba, y se inclina a favor de legisladores con intereses "particulares y oscuros" en el tema, publicó hoy el diario oficial cubano "Granma".
"¿A quién ha estado escuchando el mandatario para definir el futuro de las relaciones con un país a solo 90 millas de sus costas", cuestionó el rotativo, que hace alusión a las posibles restricciones que Trump anunciará esta tarde en Miami, Florida.
El diario, órgano del Partido Comunista de Cuba, mencionó al senador por Florida, Marco Rubio, y al representante por Miami, Mario Díaz-Balart, como lo artífices de los cambios.
"Trump parece haber preferido escuchar únicamente a dos legisladores con intereses particulares y oscuros en el tema Cuba (...) para secuestrar la política hacia Cuba y llevarla en una dirección contraria a la de la mayoría de los estadounidenses", señaló el diario.
Según Granma, "la clave de la influencia de los legisladores republicanos radicaría en el uso de sus puestos en el Congreso para influir en las decisiones del presidente".
"Díaz-Balart habría negociado su voto en la Cámara Baja para repeler el llamado Obamacare -una de las promesas de campaña de Trump- a cambio de que el mandatario revirtiera los cambios de (Barack) Obama", agregó.
"Rubio habría utilizado su cercanía a Trump y los encuentros personales para 'asesorarlo' sobre Cuba, un país que no ha visitado jamás. Además, el senador cubanoamericano se vale de su asiento en el Comité de Inteligencia del Senado, que investiga las acciones de la campaña republicana, para ganar favores con Trump", anadió.
El diario oficial mencionó que "en otra muestra de los círculos que rodean al presidente, para el discurso de este viernes en Miami se escogió un lugar simbólico de la ultraderecha terrorista de Miami, el teatro Manuel Artime".
Según la prensa estadounidense, Trump limitará los viajes de los ciudadanos norteamericanos a Cuba, así como prohibirá a las compañías de su país hacer negocios con empresas cubanas administradas por militares.
Se espera, no obstante, que mantendrá las relaciones diplomáticas restablecidas en julio de 2015.
El "Granma" reseñó los resultados de una encuesta reciente del "Pew Research Center", según la cual el 75 por ciento de los estadounidenses apoya el deshielo entre Washington y La Habana.
El matutino agregó que el grupo "Morning Consult" señaló que seis de cada 10 republicanos, el partido político de Trump, apoya los nexos normales entre ambos países.
También hizo referencia al proyecto de ley en marcha en el Congreso para que los estadounidenses puedan viajar sin limitaciones a Cuba.
Cifras oficiales en la isla revelan que el pasado año más de 284.000 estadounidenses viajaron a Cuba, para un crecimiento del 74 por ciento respecto a 2015, y entre enero y mayo últimos ya Cuba recibió la totalidad de los visitantes norteamericanos registrados en 2016.
"Las medidas anunciadas y el simbolismo del lugar escogido, señalan que la Casa Blanca se dispone a un regreso de la Guerra Fría, precisamente la etapa que ambos países acordaron dejar atrás el 17 de diciembre del 2014", sentenció "Granma".
