NUEVA YORK, 14 jun (Xinhua) -- China y Estados Unidos, las dos mayores economías del mundo, deben ampliar sus contactos sobre la iniciativa de la Franja y la Ruta, un proyecto que puede beneficiar a ambos países y a todo el mundo, coincidieron los participantes en un simposio sobre las relaciones económicas bilaterales celebrado el miércoles en Nueva York.
Kevin Rudd, presidente del Instituto de Política de la Sociedad Asiática, subrayó que la iniciativa propuesta por China cubre el continente euroasiático, una parte enorme y compleja del mundo.
Teniendo en cuenta factores como la geopolítica y la geoeconomía de la región, China debe explicar cómo se realizarán las inversiones con el fin de involucrar a más participantes, opinó.
El simposio sobre relaciones económicas entre EEUU y China reúne a expertos de prestigiosos centros de estudios de ambos países con el objetivo de analizar los lazos económicos y comerciales bilaterales.
Cui Tiankai, embajador chino en Estados Unidos, dijo en el evento que cómo los dos países traten sus relaciones económicas podría influir en la perspectiva del crecimiento económico mundial.
"China y Estados Unidos deben trabajar conjuntamente, escoger las opciones correctas y mostrar al mundo el camino a seguir", dijo.
Cui indicó que las opciones pasan por apertura o aislamiento, conectividad o separación, y beneficio mutuo o juego de suma cero.
China apuesta por la apertura, la conectividad y los resultados mutuamente beneficiosos, como ha demostrado a través de la iniciativa de la Franja y la Ruta, agregó.
La Franja y la Ruta, cuyo propósito es construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI a través de los esfuerzos coordinados de todos los países implicados, fue presentada por presidente chino, Xi Jinping, en 2013.
La iniciativa aboga por la coordinación de políticas, la conexión de infraestructuras e instalaciones, el comercio sin obstáculos, la integración financiera y los contactos personales más estrechos, mediante consultas extensivas, contribución conjunta y beneficios compartidos, con el fin de conseguir un beneficio común.
"Esta conexión hará posible construir vínculos más fuertes entre los países y aunar realmente los esfuerzos para responder a los desafíos globales, que están en aumento y transcienden las barreras", anotó Cui.
Michael Bloomberg, exalcalde de la ciudad de Nueva York, apuntó que la historia ha mostrado que invertir en infraestructuras es una de las mejores maneras de incitar el crecimiento económico y que "China está aprovechando muy bien esta lección".
La ambiciosa iniciativa, que demanda una gran inversión en nuevas infraestructuras, creará grandes oportunidades para los inversionistas globales, afirmó.
También anotó que China y Estados Unidos comparten una relación económica más interconectada que nunca y el éxito de uno es también el del otro.
"El crecimiento en China favorece el desarrollo en Estados Unidos y por eso es muy alentador ver los pasos importantes que China ha dado para abrir su mercado a los inversionistas globales", dijo.
Sobre el desarrollo de las infraestructuras, Josette Sheeran, presidenta y directora general de la Sociedad Asiática, dijo que la brecha en infraestructuras no tiene que ver sólo con carreteras, sino con la calidad de vida y la capacidad de las sociedades para reducir la pobreza.
Calificó el desarrollo de infraestructuras como un "espacio natural" donde China y EEUU pueden trabajar juntos, ya que ambos tienen ventajas en este campo.
También instó a los expertos a analizar cómo unir el mundo y usar las infraestructuras para explotar todo el potencial del crecimiento económico.
El evento contó con la participación de destacados oradores como Tung Chee-hwa, vicepresidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, y Zhao Qizheng, exministro de la Oficina de Información del Consejo de Estado de China.
Fue organizado conjuntamente por el Instituto de Política de la Sociedad Asiática, con sede en Nueva York, y el Centro para Intercambios Económicos Internacionales de China, y en él han participado más de 30 eruditos de prestigiosos centros de estudios de China y EEUU.