RIO DE JANEIRO, 7 jun (Xinhua) -- El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil aplazó para mañana jueves el análisis de las acusaciones contra la fórmula electoral vencedora de las elecciones de 2014, formada por Dilma Rousseff y Michel Temer, que podrían derivar en la pérdida del cargo del presidente Temer.
El TSE celebró hoy la segunda jornada del juicio de la acción que pide la anulación de la victoria electoral de Rousseff y Temer, por haber usado supuestamente dinero procedente de la gran red de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras.
Este miércoles, el relator del caso, el juez Herman Benjamin, se dedicó a responder las dudas y preguntas de la defensa sobre la regularidad del proceso.
Benjamin se mostró partidario de usar en el proceso las delaciones realizadas ante la Fiscalía por los 77 ex directivos de la constructora Odebrecht.
Las delaciones revelaron diversas formas de financiamiento no declarado en la campaña Rousseff-Temer en 2014, por lo que su inclusión o exclusión es considerada decisiva para el resultado final del juicio.
La defensa dijo que las acusaciones de financiamiento ilegal de campaña no fueron probadas y que la adición tardía de delaciones premiadas en el curso de la acción atenta contra el debido proceso.
La decisión la deberán tomar ahora los otros seis jueces de la corte electoral. Al menos cuatro deberán votar a favor para que se tengan en cuenta las delaciones en el juicio.
Benjamin también aplazó para mañana si recomienda o no anular la victoria electoral de Rousseff y Temer en 2014.
El presidente del TSE, Gilmar Mendes, convocó la nueva sesión del juicio para mañana jueves, con la previsión de que se prolongue durante todo el día y también viernes y sábado.
El juicio responde a una demanda del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), entonces en la oposición y actualmente aliado del gobierno, que pidió despojar la fórmula Rousseff-Temer alegando irregularidades en el financiamiento electoral.
Si el TSE considera que la fórmula usó recursos oriundos de la trama de corruptelas, la victoria electoral de Rousseff y Temer sería anulada y el Congreso debería convocar a una elección parlamentaria indirecta para escoger a quien concluirá el período que vence el 31 de diciembre de 2018.
sin embargo, Temer podría apelar a la sentencia y mantenerse en el poder hasta tanto se agoten todas las posibilidades de recursos, lo cual pudiera consumir meses de trámites en los tribunales.
Temer sucedió a la ex presidenta el año pasado, provisionalmente en mayo y en forma definitiva el 31 de agosto, después de que Rousseff fuera destituida por el Senado por irregularidades administrativas.
El TSE de Brasil inició el martes la fase final del juicio sobre el pedido de impugnación de la fórmula Rousseff-Temer por abuso de poder económico y político en las elecciones de 2014, que podría resultar en el fin del mandato del presidente Temer.