ESPECIAL: Desempleo en Bolivia alcanza a 54% de mujeres

Spanish.xinhuanet.com   2017-06-07 03:40:08

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 6 jun (Xinhua) -- Las mujeres en Bolivia ocupan los mayores índices de desocupación con el 54 por ciento, mientras que los varones tienen el 46 por ciento, según información del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social.

El ministro de Trabajo de Bolivia, Héctor Hinojosa, atribuyó en entrevista con Xinhua el desempleo entre mujeres, incluso con educación superior, a la falta de una propuesta educativa apropiada a la realidad boliviana de parte las casas de estudios superiores.

"Las conclusiones de varias investigaciones determinan que las universidades y los institutos superiores están formando profesionales que no responden a la actual estructura económica del país, eso implica que no están formando mujeres profesionales que sean demandadas", afirmó.

Bolivia tiene alrededor de 11 millones de habitantes, de los cuales la población económicamente activa representa 3,39 millones de personas, de acuerdo con datos de la cartera de Trabajo.

La población ocupada en el país sudamericano alcanza 3,24 millones de personas, es decir, representa el 95,5 por ciento de quienes están en edad de trabajar.

A su vez, la población desocupada fue de 152.000 personas hasta diciembre de 2016, que correspondió al 4,5 por ciento de la población económicamente activa.

Por nivel de instrucción, el 48,8 por ciento de las personas desempleadas tiene educación superior, mientras que el 39,2 por ciento presenta educación secundaria, de acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social.

El análisis detallado de profesionales con educación superior, evidencia que la mayor parte son de ramas sociales y el resto con formación técnica.

"Las mujeres que tienen educación técnica tienen mayores posibilidades de conseguir empleo, respecto a las profesionales en el área social", sostuvo el ministro Hinojosa.

Dijo que "estos resultados demuestran una separación entre la educación y la producción. Ahora lógicamente la mayoría del empleo de las mujeres en el país es informal".

El país ha sufrido los efectos de un desaceleración económica desde 2016, producto del impacto por la caída del precio internacional de los hidrocarburos, que se siente en las arcas fiscales y repercute tanto en la generación de empleo, como en la calidad del mismo.

Por su parte, el investigador del privado Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Bruno Rojas, explicó a Xinhua algunos de los efectos de la ralentización de la economía.

Mencionó que la contracción de las actividades económicas, la caída de las exportaciones y la disminución de ingresos son algunos de los factores que afectan al empleo.

"Bolivia dejó de recibir más de 1.500 millones de dólares por exportaciones en 2016, eso tiene sus efectos en la dinamización de la economía", dijo.

Rojas mencionó que entre 2015 y 2016, la relación contractual de trabajadores y empleadores cambió, lo que marcó un deterioro en las condiciones de trabajo en compañías e instituciones.

En 2017, el indicador del desempleo volvió a subir a 4,5 por ciento en Bolivia, luego de que fue de 3,5 por ciento en 2015, frente al 8,5 por ciento que tuvo en 2005, según datos del gobierno.

Ante este panorama, el presidente Evo Morales presentó el 9 de mayo pasado un "plan de empleo urgente" con el propósito de generar más de 56.000 puestos de trabajo directos con una inversión de 146 millones de dólares.

Este "plan de empleo urgente" tiene el objetivo de reducir de 4,5 a 2,7 por ciento el desempleo en el país.

El indicador afecta en mayor medida a las mujeres en Bolivia, donde el 70 por ciento trabaja en la informalidad y un buen porcentaje que está en la legalidad gana 50 por ciento menos que los hombres, según un informe de ONU Mujeres.

La representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres) en Bolivia, Carolina Taborga, explicó que un alto porcentaje de ellas trabaja en servicios y comercio.

"La mujer participa en el desarrollo económico de una manera sumamente activa, no nos queda ninguna duda. En el área rural trabajan y no siempre aparecen en los datos, y no hay reconocimiento porque se dedican a labores del hogar", explicó.

Taborga reconoció que "la brecha salarial es un problema más en un conjunto de problemas", que debe enfrentar este sector de la población.

A su vez, la secretaria ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, manifestó a esta agencia que el empoderamiento económico de las mujeres mejorará una vez que el Estado garantice normas que busquen la igualdad de trabajo de esta población.

"Estamos avanzando en la participación en espacios de poder, aunque falta ejercer el poder. Ahora debemos avanzar en la igualdad de trabajo y que se evite la discriminación en los salarios, tal cual sucede en la actualidad", comentó.

Novillo sostuvo que es una necesidad urgente reducir las brechas salariales de género y que exista un sistema estatal de control del trabajo en el hogar, para que la población femenina se incorpore al mercado laboral.

Refirió, además, la necesidad de plantear políticas públicas que ayuden a la inserción femenina en el mercado del trabajo. Fin

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ESPECIAL: Desempleo en Bolivia alcanza a 54% de mujeres

Spanish.xinhuanet.com 2017-06-07 03:40:08

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 6 jun (Xinhua) -- Las mujeres en Bolivia ocupan los mayores índices de desocupación con el 54 por ciento, mientras que los varones tienen el 46 por ciento, según información del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social.

El ministro de Trabajo de Bolivia, Héctor Hinojosa, atribuyó en entrevista con Xinhua el desempleo entre mujeres, incluso con educación superior, a la falta de una propuesta educativa apropiada a la realidad boliviana de parte las casas de estudios superiores.

"Las conclusiones de varias investigaciones determinan que las universidades y los institutos superiores están formando profesionales que no responden a la actual estructura económica del país, eso implica que no están formando mujeres profesionales que sean demandadas", afirmó.

Bolivia tiene alrededor de 11 millones de habitantes, de los cuales la población económicamente activa representa 3,39 millones de personas, de acuerdo con datos de la cartera de Trabajo.

La población ocupada en el país sudamericano alcanza 3,24 millones de personas, es decir, representa el 95,5 por ciento de quienes están en edad de trabajar.

A su vez, la población desocupada fue de 152.000 personas hasta diciembre de 2016, que correspondió al 4,5 por ciento de la población económicamente activa.

Por nivel de instrucción, el 48,8 por ciento de las personas desempleadas tiene educación superior, mientras que el 39,2 por ciento presenta educación secundaria, de acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social.

El análisis detallado de profesionales con educación superior, evidencia que la mayor parte son de ramas sociales y el resto con formación técnica.

"Las mujeres que tienen educación técnica tienen mayores posibilidades de conseguir empleo, respecto a las profesionales en el área social", sostuvo el ministro Hinojosa.

Dijo que "estos resultados demuestran una separación entre la educación y la producción. Ahora lógicamente la mayoría del empleo de las mujeres en el país es informal".

El país ha sufrido los efectos de un desaceleración económica desde 2016, producto del impacto por la caída del precio internacional de los hidrocarburos, que se siente en las arcas fiscales y repercute tanto en la generación de empleo, como en la calidad del mismo.

Por su parte, el investigador del privado Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Bruno Rojas, explicó a Xinhua algunos de los efectos de la ralentización de la economía.

Mencionó que la contracción de las actividades económicas, la caída de las exportaciones y la disminución de ingresos son algunos de los factores que afectan al empleo.

"Bolivia dejó de recibir más de 1.500 millones de dólares por exportaciones en 2016, eso tiene sus efectos en la dinamización de la economía", dijo.

Rojas mencionó que entre 2015 y 2016, la relación contractual de trabajadores y empleadores cambió, lo que marcó un deterioro en las condiciones de trabajo en compañías e instituciones.

En 2017, el indicador del desempleo volvió a subir a 4,5 por ciento en Bolivia, luego de que fue de 3,5 por ciento en 2015, frente al 8,5 por ciento que tuvo en 2005, según datos del gobierno.

Ante este panorama, el presidente Evo Morales presentó el 9 de mayo pasado un "plan de empleo urgente" con el propósito de generar más de 56.000 puestos de trabajo directos con una inversión de 146 millones de dólares.

Este "plan de empleo urgente" tiene el objetivo de reducir de 4,5 a 2,7 por ciento el desempleo en el país.

El indicador afecta en mayor medida a las mujeres en Bolivia, donde el 70 por ciento trabaja en la informalidad y un buen porcentaje que está en la legalidad gana 50 por ciento menos que los hombres, según un informe de ONU Mujeres.

La representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres) en Bolivia, Carolina Taborga, explicó que un alto porcentaje de ellas trabaja en servicios y comercio.

"La mujer participa en el desarrollo económico de una manera sumamente activa, no nos queda ninguna duda. En el área rural trabajan y no siempre aparecen en los datos, y no hay reconocimiento porque se dedican a labores del hogar", explicó.

Taborga reconoció que "la brecha salarial es un problema más en un conjunto de problemas", que debe enfrentar este sector de la población.

A su vez, la secretaria ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, manifestó a esta agencia que el empoderamiento económico de las mujeres mejorará una vez que el Estado garantice normas que busquen la igualdad de trabajo de esta población.

"Estamos avanzando en la participación en espacios de poder, aunque falta ejercer el poder. Ahora debemos avanzar en la igualdad de trabajo y que se evite la discriminación en los salarios, tal cual sucede en la actualidad", comentó.

Novillo sostuvo que es una necesidad urgente reducir las brechas salariales de género y que exista un sistema estatal de control del trabajo en el hogar, para que la población femenina se incorpore al mercado laboral.

Refirió, además, la necesidad de plantear políticas públicas que ayuden a la inserción femenina en el mercado del trabajo. Fin

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