LA HABANA, 2 jun (Xinhua) -- Venezuela enfrenta una agresión sin precedentes de sectores radicales de la oposición y gobiernos de derecha que buscan crear una situación de "intervención extranjera" para provocar de manera violenta un cambio de gobierno, aseguró hoy el embajador venezolano en Cuba, Alí Rodríguez.
Rodríguez indicó en conferencia de prensa, que tanto la oposición y factores internacionales, tienen el objetivo de deslegitimar la democracia en el país sudamericano y derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Dijo que en tal sentido se busca aprovechar una difícil coyuntura económica que atraviesa el país tras el desplome de los precios del petróleo a finales de 2014, para sacar provecho político y generar violencia.
"El problema es fundamentalmente político, pues estamos bajo una doble agresión, un plan diseñado para intentar aislar internacionalmente a Venezuela, y por otro lado, desestabilizar internamente", precisó el diplomático.
Sobre las recientes protestas violentas en algunos municipios venezolanos, Rodríguez afirmó que no es un problema generalizado, pero la oposición y distintos medios internacionales quieren mostrar un "país en llamas" y en total descontento.
"Son focos de violencia y de carácter terrorista, perfectamente planificados y financiados por la oposición y desde el extranjero", señaló.
Según el embajador venezolano en la Isla, la dividida oposición del país busca una "intervención" en la nación sudamericana.
"Un conflicto militar o una guerra civil en Venezuela conllevaría a una desestabilización regional. Esos mismos gobiernos que hoy apoyan una intervención contra nuestro país, tienen problemas internos mucho más agudos en sus respectivas naciones", indicó.
Sobre la Asamblea Nacional Constituyente, que busca redactar una nueva Constitución, el diplomático precisó que es la vía para lograr la paz y la conciliación entre los venezolanos.
"La ruta es democrática, de paz, y están abiertas las puertas hacia un proceso Constituyente que incluye a todos los sectores de la sociedad, incluso la oposición", dijo Rodríguez.
El pasado 1 de mayo, el presidente Nicolás Maduro anunció una Asamblea Nacional Constituyente que persigue "blindar" la Constitución de 1999 con nuevas normas jurídicas para el país, reformular los poderes públicos y destrabar la confrontación política.
Maduro también anunció ayer jueves que una vez escrita la nueva Constitución, propondrá al Consejo Nacional Electoral (CNE) someterla a un referendo consultivo para que sea aprobada o rechazada por los electores.
La oposición ha impugnado este mecanismo constitucional, pues lo tilda de "fraude" ante el llamado a elecciones generales que han solicitado.
Desde hace un par de meses, la oposición venezolana ha convocado a las calles a sus seguidores con el objetivo de que se adelanten las elecciones presidenciales pautadas para el año próximo.
De esas manifestaciones han resultado más de 60 muertos, tanto de seguidores del gobierno como de la oposición, así como efectivos militares y fuerzas de seguridad.