BRASILIA, 2 jun (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó no esperar que su ex asesor especial, Rodrigo Rocha Loures, firme con la justicia un acuerdo de delación premiada, difundió hoy la revista ISTOÉ.
El mandatario indicó en entrevista con la publicación que confía en su ex asesor, quien no tendría nada para revelar en su contra, tras ser cuestionado si teme a la delación de Loures.
"No creo. Creo que es una persona decente. Dudo que haga una delación. Y dudo que me vaya a denunciar. Primero, porque no sería verdad. Segundo, conociéndolo, me parece difícil que lo haga", dijo.
Loures fue filmado al llevar una maleta con 500.000 reales (150.000 dólares) en efectivo en Sao Paulo, entregada por un emisario de la empresa de productos cárnicos JBS, la misma que delató un supuesto acuerdo con Temer para practicar sobornos.
El ex asesor presidencial perdió el fuero privilegiado (prerrogativa de ser juzgado por el Supremo Tribunal Federal) el pasado 31 de mayo, después de que retomara su banca como diputado el ex ministro de Justicia, Osmar Serraglio, de quien era suplente.
La Procuraduría General de la República (PGR) de Brasil pidió ayer jueves nuevamente la detención de Loures, solicitud que será analizada por la Corte Suprema.
El presidente brasileño dijo además haber visto con sorpresa las escenas de Loures con la maleta.
"No sé a qué atribuir eso, lo atribuyo a una ingenuidad suprema, porque el sujeto cogió una maleta en una pizzería", afirmó.
Al ser cuestionado si se sentía traicionado por la actitud del ex auxiliar, Temer dijo que no, por no tener "nada que ver con eso", lo que calificó como un acto "aislado" de Loures.
Temer es investigado por obstrucción de la justicia, asociación ilícita y corrupción pasiva con base a una grabación del empresario Joesley Batista, de JBS, en la que el presidente supuestamente da el aval para el pago de sobornos a un ex diputado, dos jueces y un procurador.
Sobre la investigación en su contra, el mandatario dijo que está basada en una "tentativa de derribar al gobierno".
"El sujeto (Joesley Batista) sale con un grabador en la mano buscando quién va a grabar y después hay todo un proceso. La investigación no tiene absolutamente nada. No tiene pericia, no tiene interrogatorio", dijo.
El jefe de Estado volvió a atacar la validez como prueba del audio grabado por Joesley en el sótano del Palacio de Jaburu (residencia oficial).
"Eso no puede servir de fundamento de esa investigación. No fue una investigación contra un ciudadano común, fue contra una institución, que es el presidente de la República", dijo.
Sobre la semejanza de su situación con la de la ex presidenta brasileña, Dilma Rousseff, destituida el año pasado, Temer dijo no ver similitudes.
"En el 'impeachment' (juicio político) de la ex presidenta había millones de personas en las calles. Este es un punto importante ¿No es así? Segundo punto: no había más apoyo del Congreso Nacional. En mi caso, no. El Congreso está conmigo", subrayó.
Con base en la mejora de los indicadores económicos en Brasil y el apoyo en el Congreso, el mandatario dijo que se niega a renunciar porque tiene "necesidad de revelar" su "moral hígida e intacta".
"Veo que se intenta echar mi nombre en el fango. Me siento realmente preocupado. Pero estoy seguro y probaré que la razón está de mi lado", afirmó.
El presidente brasileño indicó además no arrepentirse de nada de lo que hizo en el ejercicio del cargo y negó que esté perdiendo apoyos.
"Esa llamada crisis política fue una crisis que no paralizó el país", aseguró Temer. Fin
