BEIJING, 31 may (Xinhua) -- China celebró el martes su primer Día de la Ciencia y la Tecnología, lo que significa que sólo ha pasado un año desde que el país declarase su intención de convertirse en una potencia en la materia a más tardar a mediados de siglo.
Las cosas han avanzado muy rápido desde entonces.
Esta semana, el Jiaolong, el sumergible tripulado de China, descendió al fondo del océano, literalmente, llegando tres veces al punto más bajo de la Fosa de las Marianas, alcanzando, el 27 de mayo, una profundidad de 6.544 metros. Los científicos recolectaron muestras de agua marina, rocas y organismos vivos, entre ellos esponjas y pepinos y estrellas de mar. Las muestras geológicas les ayudarán a entender cómo se formó la fosa.
TODO LO QUE BAJA TIENE QUE SUBIR
En la búsqueda del tipo de saltos científicos cuánticos que China necesita, el espacio es otra frontera a ser conquistada.
En el suroeste del país, el Telescopio de Apertura Esférica (FAST), que con 500 metros es el radiotelescopio más grande del mundo, comenzó a escanear los cielos en septiembre. Su misión consiste en ayudarnos a entender el origen y la estructura del universo, y tal vez acercar la búsqueda de vida extraterrestre a lo que sería una conclusión asombrosa.
Mientras tanto, en el espacio propiamente dicho, la nave Shenzhou-11, lanzada en octubre del año pasado, llevó a dos astronautas al laboratorio espacial Tiangong-2, donde permanecieron durante 30 días.
En abril de este año, la nave de carga Tianzhou-1 llevó a cabo un acoplamiento con Tiangong-2, con el fin de reabastecerlo de combustible y de provisiones.
En enero comenzaron los experimentos con un satélite de comunicación cuántica lanzado en agosto pasado, y los datos preliminares son prometedores.
Los Experimentos Cuánticos a Escala Espacial (QUESS, en inglés) pondrán a prueba comunicaciones cuánticas "antipiratería", mediante la transmisión desde el espacio de claves inmunes.
En el sector aeroespacial, el primer avión grande de pasajeros de China, el C919, hizo su vuelo inaugural en mayo en Shanghai. El lanzamiento del primer portaaviones de fabricación china, en abril, también hizo que el mundo entero mirara hacia el país asiático.
SALTO CUÁNTICO
En la actualidad, China necesita ciencia y tecnología más que nunca, y los científicos del país deben llegar a la cima mundial en esta área, afirmó Bai Chunli, presidente de la Academia de Ciencias de China (CAS, siglas en inglés).
Las computadoras cuánticas son el Santo Grial de la tecnología informática, y pronto harán de los ordenadores convencionales una cosa del pasado. El primer computador cuántico del mundo ha sido creado en China. Un equipo con 50 bits cuánticos será más rápido que el supercomputador más rápido de hoy en día, el Sunway TaihuLight, también fabricado por China.
Si bien el desarrollo de la ciencia y la tecnología promete un futuro mejor, también significa salvar la vida de millones de personas aquí y ahora.
En septiembre del año pasado, el equipo de la investigadora china Tu Youyou, galardonada con el premio Nobel de Medicina, anunció que había hecho nuevos progresos en la investigación sobre el fármaco antimalárico artemisinina. El hallazgo podría proporcionar un nuevo tratamiento para la malaria. La científica ganó el Nobel en 2015 por el descubrimiento de la artemisinina, convirtiéndose así en la primera ciudadana china en ganar el codiciado galardón en el área de las ciencias.
UN DESTINO COMPARTIDO
"Aceleraremos la investigación y el desarrollo y la comercialización de nuevos materiales, inteligencia artificial, circuitos integrados, biofármacos, comunicaciones móviles 5G y otras tecnologías para desarrollar conglomerados industriales en estos campos", reza el Informe sobre la Labor del Gobierno de este año.
Para 2020 China deberá ser uno de los países más innovadores, y ser un innovador líder en 2030, antes de, finalmente, convertirse en el líder mundial en ciencia y tecnología cuando la República Popular China cumpla su centenario, en 2049.
La forma más rápida y fácil de lograr todo esto es a través de una red global de cooperación para impulsar la innovación.
El Plan del G20 sobre Crecimiento Innovador, adoptado en la cumbre de Hangzhou en septiembre, compromete a los gobiernos a crear un ambiente favorable para la creatividad y el desarrollo.
La innovación científica también fue un tema central en el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, celebrado en Beijing este mes, en el que China propuso un Plan de Acción de Cooperación en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Franja y la Ruta.
La mayoría de los países de la Franja y la Ruta comparten problemas de desarrollo similares -siendo dos de los más importantes la contaminación y los desastres naturales- lo que ha proporcionado la sinergia para una cooperación más profunda, según Bai, el presidente de la CAS.
Para 2030 se habrá completado una red de cooperación científica y tecnológica a lo largo de la Franja y la Ruta, anunció Bai.
