RIO DE JANEIRO, 29 may (Xinhua) -- A siete se elevó el número de muertos por las inundaciones en los estados brasileños de Alagoas y Pernambuco, ambos en el nordeste del país, informaron hoy las Defensas Civiles estatales.
Cuatro de las víctimas murieron el pasado fin de semana en Maceió, capital de Alagoas, donde este lunes se encontró otro cadáver y tres personas de una misma familia fueron reportadas como desaparecidas.
En Pernambuco, dos personas murieron como consecuencia de las fuertes inundaciones en la zona de Mata Sul, mientras que otras dos están desaparecidas.
Más de 30.000 personas han sido desalojadas de sus casas en Pernambuco, así como otras 3.000 en Alagoas.
El gobierno de Pernambuco decretó el estado de calamidad en los municipios de Caruaru, Gameleira, Belém de Maria, Palmares, Amaraji, Maraial, Ribeirao, Cortes, Barra de Guabiraba, Sao Benedito do Sul, Río Formoso, Catende, Agua Preta, Jaqueira y Barreiros, debido a las inundaciones y los deslaves.
La Agencia Pernambucana de Aguas y Clima reportó este lunes que 27 municipios registraron lluvias de más de 100 milímetros en 24 horas, con base en datos actualizados entre las 22:00 y 23:00 del domingo (1:00 y 2:00 GMT de este lunes).
Cinco ciudades reportaron precipitaciones superiores a 200 milímetros, de las cuales Río Formoso encabeza la lista con 323,24 milímetros, seguido de Sirinhaém, Gameleira, Ribeirao e Ipojuca.
El presidente de Brasil, Michel Temer, visitó el domingo los estados Alagoas y Pernambuco.
En Pernambuco, el mandatario autorizó acciones de emergencia y se comprometió a liberar recursos para obras hídricas, incluido un préstamo de 183,97 millones de dólares del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social para reanudar obras de represas con el fin de prevenir problemas como los del pasado fin de semana.
Temer informó que el préstamo ya está aprobado por la Secretaría del Tesoro Nacional.
De acuerdo con el gobierno local, el dinero será utilizado para concluir cuatro represas, cuyas obras fueron anunciadas en 2010 y que quedaron paralizadas debido a la falta de recursos federales.
"Me comprometí con el gobierno del estado a tomar las providencias necesarias para liberar ese importante préstamo", dijo el mandatario brasileño.
