EL CAIRO, 24 may (Xinhua) -- El presidente de Egipto, Abdel-Fattah al-Sisi, desmintió hoy los señalamientos de apoyo militar egipcio a los rebeldes armados en Sudán.
Al-Sisi señaló que su país se adhiere a su política fija de no injerencia en los asuntos internos de otros países.
"Nosotros no hacemos ni haremos esto contra Sudán o algún otro país. Nosotros sólo estrechamos manos en cooperación, construcción y desarrollo", dijo el presidente egipcio durante una conferencia de prensa después de su reunión con el canciller austriaco, Christian Kern, en El Cairo.
El martes, el presidente de Sudán, Omar al-Bashir, habló de la victoria de su ejército en las batallas recientes con los rebeldes en la región caótica de Darfur, en el oeste de Sudán, y dijo que su ejército decomisó 180 vehículos blindados a los rebeldes "que desafortunadamente incluyeron vehículos blindados egipcios".
Al-Bashir añadió que los rebeldes armados provenían de Sudán del Sur y de Libia en vehículos blindados armados, y enfatizó que su país enfrenta "una gran conspiración".
No obstante, el presidente egipcio rechazó "la acusación" y agregó que Egipto es un país honorable que mantiene sus compromisos con las naciones amigas y los países vecinos y jamás adopta políticas de doble moral.
Las regiones fronterizas disputadas de Halayeb y Shalateen, actualmente bajo la soberanía egipcia, siguen siendo un tema complicado entre Egipto y Sudán, lo que causa tensión entre ambos vecinos, señalan expertos.
"Cualquier problema puede ser resuelto mediante un diálogo constructivo, pero nosotros jamás conspiramos ni atacamos a otros países", declaró el presidente egipcio. Fin
