BRASILIA, 24 may (Xinhua) -- Las nueve centrales sindicales brasileñas que convocaron para este miércoles a la marcha Ocupa Brasilia confían en reunir 100.000 personas en la capital de Brasil, para pedir la salida del presidente Michel Temer.
Los convocantes solicitan además el retiro en la agenda del Congreso de la reforma laboral y de seguridad social, así como la defensa de "elecciones directas" para elegir al sucesor de Temer en caso de vacancia en el cargo.
En la movilización participarán el Frente Brasil Popular, el Frente Pueblo Sin Miedo, la Central Unica de Trabajadores (CUT), la Fuerza Sindical, la Intersindical y la Central de Trabajadores de Brasil (CTB).
La movilización incluye también la Unión General de Trabajadores (UGT), la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) y otros grupos.
Estas organizaciones llevarán a cabo este miércoles por la tarde un acto unificado junto al Congreso, con la presencia de delegaciones llegadas desde todos los estados brasileños.
El presidente de la CUT, Vagner Freitas, criticó en rueda de prensa en Brasilia las negociaciones entre legisladores en torno a una posible elección indirecta a la presidencia.
"No queremos un golpe dentro del golpe. Si hay elección indirecta (con voto de los congresistas), será electo (el presidente de la Cámara de Diputados) Rodrigo Maia, (la presidenta de la Corte Suprema) Carmen Lúcia, cualquier otra persona que no fue elegida por el voto popular", dijo Freitas.
El líder de la CUT consideró que la única manera para que Brasil salga de la crisis política que vive en la actualidad "es la elección directa".
La CUT ha defendido la anticipación de las elecciones presidenciales desde que la ex presidenta Dilma Rousseff fue destituida el año pasado y asumió en su lugar Temer, entonces vicepresidente.
Las centrales reforzaron el reclamo de "realización de elecciones generales y democráticas en el menor tiempo requerido por la Constitución", luego de las denuncias surgidas la semana pasada contra el presidente por supuesta obstrucción de la justicia y corrupción pasiva.
A su vez, el presidente de la Fuerza Sindical, diputado Paulo Pereira da Silva, así como su homólogo de la UGT, Ricardo Patah, ambos aliados inicialmente al gobierno de Temer, pasaron virtualmente al campo opositor tras la huelga general del 28 de abril anterior.
Las centrales no descartan la organización de una nueva huelga general en caso de que los proyectos de reforma no sean retirados del Congreso.
Pereira da Silva dijo que los sindicatos se reunirán mañana jueves para definir una nueva jornada de lucha dentro de unos 20 días.
El gobierno del Distrito Federal ha preparado un fuerte esquema de seguridad para acompañar el acto en Brasilia, que incluye el aislamiento de la zona del Congreso Nacional ante la presencia de los manifestantes.
La Policía Militar ocupa desde anoche la Explanada de los Ministerios y controla el acceso al lugar, además de que habrá puestos de control para manifestantes, mientras que al menos 3.000 agentes de las fuerzas de seguridad actuarán ante la protesta. Fin
