RIO DE JANEIRO, 20 may (Xinhua) -- La multinacional brasileña de cárnicos JBS, cuyos dueños expusieron las corruptelas de varios políticos brasileños, entre ellos el presidente Michel Temer, no llegó a un acuerdo con el Ministerio Público para pactar lenidad (acuerdo de colaboración del acusado, con multa incluida, con el fin de reducir la pena).
Según divulgaron hoy medios locales, el grupo J&F, que controla JBS, mayor productora de proteína animal del mundo, no aceptó pagar los 11.690 millones de reales (cerca de 3.600 millones de dólares) que el Ministerio Público pedía para cerrar el acuerdo.
Los representantes de la empresa, que inicialmente propusieron pagar 1.000 millones de reales (307 millones de dólares), subieron su oferta hasta los 1.400 millones de reales (430 millones de dólares), valor que no fue aceptado por la Fiscalía brasileña.
Según el Ministerio Público, los 11.690 millones de reales que exige a la empresa como lenidad suponen el 5,8 por ciento de la facturación del grupo en 2016.
De acuerdo con la ley anticorrupción brasileña, las multas en acuerdos de lenidad deben variar entre el 0,1 y el 20 por ciento de facturación de la empresa.
En los acuerdos de lenidad, las empresas y las personas vinculadas asumen la participación en un determinado crimen y se comprometen a colaborar en las investigaciones, pagando una multa a cambio de tener una rebaja en la condena.
La delación realizada por los dueños del grupo JBS implica a más de 1.800 políticos de todo Brasil y ha puesto en entredicho al presidente Michel Temer, quien se encuentra en el poder desde la destitución de Dilma Rousseff, el pasado 31 de agosto.
Uno de los dueños de la empresa, incluso, grabó una conversación con Temer en la que el mandatario le dio el aval para comprar el silencio del ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, preso por corrupción, lo que provocó que los partidos de la oposición exijan su dimisión. Fin
