LA HABANA, 17 may (Xinhua) -- El programa cubano para conservar e incrementar la superficie forestal en el país muestra resultados positivos, con una tendencia continuada al crecimiento del área boscosa en los últimos cinco años, informó hoy la prensa local.
Funcionarios del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) explicaron en un encuentro con la prensa los avances en la estrategia para incrementar el patrimonio forestal de la isla, a propósito de celebrar este miércoles el Día del Campesino Cubano.
En 2016, Cuba alcanzó un índice de boscosidad del 31,1 por ciento, superior en 0,5 por ciento al reportado al cierre del año precedente (2015), según los funcionarios citados por el periódico oficial "Granma".
El 69 por ciento del área forestal se clasifica como bosques de protección y conservación, especialmente en cuencas hidrográficas priorizadas.
La provincia de Pinar del Río en el extremo occidental de la mayor de las Antillas figura como la más reforestada, seguida de Guantánamo (oriente) y Matanzas (oeste), además de Holguín, Santiago de Cuba y Granma en la zona oriental.
Estos resultados ratifican a la ínsula dentro del reducido grupo de naciones en vías de desarrollo que mantienen un crecimiento sostenido en el importante indicador ambiental.
Desde el 2012, las autoridades locales desarrollan estrategias dirigidas a conservar e incrementar la superficie arbolada del país, como la creación de sistemas agroforestales en aras de incrementar la presencia de árboles en el paisaje.
Dicha estrategia constituye una alternativa para reducir la erosión de los suelos, conservar la biodiversidad y apoyar la seguridad alimentaria.
Incluye la protección de bosques costeros, reforestación en cercas vivas, cortinas rompe vientos, sistemas agroforestales, vías de acceso y zonas urbanas, además del fomento a plantaciones frutales como soporte al programa de seguridad alimentaria y para la fauna silvestre.
El sector forestal es el único dentro de la economía cubana que contribuye a reducir la emisión total de gases de efecto invernadero, lo que influye de manera positiva en la mitigación de los efectos del cambio climático.
Un obstáculo en esta importante tarea en favor del ecosistema son los incendios forestales, que en 2015 alcanzaron la cifra de 506, según los últimos datos difundidos por el Cuerpo de Guardabosques (CG) de la isla.
Se trató del año más cálido desde 1951, además de ser muy seco, con daños a más de 11.000 hectáreas y pérdidas valoradas en 34 millones de pesos (equivalentes en dólares).
Informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revelan que cada año se pierden en el mundo más de 130.000 kilómetros cuadrados de bosques.
Estas pérdidas de plantaciones boscosas son causadas por deforestación, conversión a tierras agrícolas, recolección insostenible de madera, gestión inadecuada de la tierra y nuevos asentamientos humanos. Fin
