RIO DE JANEIRO, 16 may (Xinhua) -- Las autoridades brasileñas admitieron hoy que al menos 71 presos de la cárcel de Alcacuz, en el nordeste del país y escenario de una violenta rebelión en enero que se saldó con 26 internos muertos, están desaparecidos, según un informe divulgado hoy.
El Mecanismo Nacional de Prevención y Combate a la Tortura, órgano dependiente del Ministerio del Ministerio de Derechos Humanos, aseguró que en una visita realizada en marzo a la prisión de Alcacuz, en la región metropolitana de Natal (capital regional de Río Grande do Norte), detectó que 71 presos que constan en los registros de la prisión no estaban en ella.
"Hay 71 personas que constan estar en Alcacuz, pero no están. Pueden haber sido transferidas y no haberse registrado, fugas y recapturas no contabilizadas o muertes no reconocidas", señala el informe, en el que se apunta que la mayoría de los presos que no fueron localizados podrían estar muertos.
La rebelión en Alcacuz empezó el 14 de enero, cuando los miembros de dos facciones criminales rivales se enfrentaron, siguiendo las peleas que sucedieron en varias cárceles del país desde el 1 de enero, entre facciones rivales, por el control del tráfico de drogas en el país.
Las autoridades penitenciarias y la policía tuvieron muchos problemas para controlar la rebelión, que duró varios días.
"Se destaca el acentuado descontrol de información por parte de las autoridades penitenciarias. Las noticias iniciales hablaban de más de 100 muertes dentro de Alcacuz, pero oficialmente solo fueron comprobadas 26. Sin embargo, ese número puede llegar a ser mayor porque no existe un número oficial de desaparecidos", recoge el informe.
Al menos 150 presos murieron en Brasil durante las primeras semanas del año en rebeliones y peleas entre presos rivales, lo que puso en evidencia las carencias del sistema penitenciario brasileño, en el que, según datos oficiales, hay 654.372 internos, un 76 por ciento más de su capacidad, siendo la cuarta mayor población carcelaria del mundo.
