SANTIAGO, 16 may (Xinhua) -- La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) nombró hoy al ingeniero agrónomo y doctor en ciencias sociales, Julio Antonio Berdegué, como su subdirector general y representante regional para América Latina y el Caribe del organismo con sede en Santiago, Chile.
Berdegué, de nacionalidad mexicana, tiene un doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Wageningen, Holanda, y una maestría en agronomía de la Universidad de California-Davis, Estados Unidos.
Durante su nombramiento en la capital chilena, Berdegué declaró que "la única manera de alcanzar hambre cero en América Latina y el Caribe es a través de una transformación real. No se logra mediante proyectos e intervenciones puntuales, sino que requiere un cambio a gran escala. Esa es la misión de la FAO en la región".
Asimismo, destacó que, si bien la región ha logrado importantes avances en términos de la seguridad alimentaria, "el hambre aún afecta a 34 millones de personas, 140 millones sufren obesidad y el 34 por ciento de los habitantes rurales viven en la extrema pobreza".
En opinión de Berdegué, el hambre en América Latina está estrechamente vinculada con la desigualdad económica y la histórica rigidez de la distribución de ingresos en América Latina y el Caribe.
"El crecimiento con desigualdad es una característica de nuestra región, la cual sigue siendo la más inequitativa del mundo", dijo Berdegué.
Además, señaló que "se requieren políticas de equidad, de cohesión territorial que fomenten la igualdad de oportunidades entre regiones, políticas fiscales que limiten la extrema acumulación de la riqueza y políticas contra la desigualdad de género y de etnia".
También sostuvo que "trabajar por reducir la desigualdad no sólo es un acto de justicia, sino una inversión en el futuro, ya que permite desencadenar el potencial de millones de personas que el modelo de desarrollo actual ha dejado atrás" .
Expresó que "no podremos erradicar el hambre si las mujeres, la mitad de nuestra población, siguen ocupando un espacio marginal, sin poder político, mercados laborales ni empleo digno".
"Tampoco podemos tolerar los altísimos niveles de pobreza e inseguridad alimentaria de nuestros pueblos originarios y afro-descendientes", reflexionó el funcionario. Fin