WASHINGTON, 8 may (Xinhua) -- La resistencia de las plagas a los organismos genéticamente modificados ha recibido amplia atención e investigadores de China y Estados Unidos revelaron hoy el éxito de una sorprendente estrategia para combatir este problema.
En un estudio publicado en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores indicaron que crear un híbrido de algodón modificado genéticamente con algodón convencional reduce la resistencia del gusano rosado, una voraz plaga mundial.
Los hallazgos se basan en un estudio de 11 años en el que investigadores de la Academia de Ciencias Agrícolas de China y de la Universidad de Arizona hicieron pruebas con más de 66.000 gusanos rosados del valle del río Yangtse, una vasta región del sureste de China que es hogar de millones de pequeños agricultores.
De acuerdo con los autores del estudio, esta es la primera vez que se revierte la resistencia de una plaga a un cultivo transgénico para producir proteínas que maten plagas a partir de la bacteria del suelo Bacillus thuringiensis, Bt.
"Este estudio da una nueva opción para manejar la resistencia que es muy adecuada para pequeños agricultores y que podría ser muy útil en los países en desarrollo como China e India", indicó Kongming Wu, uno de los autores del estudio que dirigió el trabajo realizado en China y que es profesor del Instituto de Protección de Plantas de Beijing.
Los cultivos modificados genéticamente que producen proteínas insecticidas a partir del Bt matan algunas de las principales plagas y reducen el uso de aerosoles.
Sin embargo, la evolución de la resistencia de las plagas a las proteínas Bt reduce estos beneficios.
La principal estrategia para demorar la resistencia es brindar refugios de plantas que alberguen las plagas y no contengan las proteínas Bt. Esto permite la supervivencia de los insectos susceptibles a las proteínas Bt y reduce la oportunidad de que dos insectos resistentes al Bt tengan crías resistentes.
Hasta 2010, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos exigía que hubiera refugios en campos separados o en grandes bloques dentro de los campos.
La nueva estrategia utilizada en China implica cruzar algodón transgénico con el algodón sin Bt para luego cruzar la descendencia de la primera generación híbrida y plantar las semillas híbridas de segunda generación.
Bruce Tabashnik, profesor del Colegio de Agricultura y Ciencias Biológicas de la Universidad de Arizona, dijo que esta estrategia es revolucionaria porque no está diseñada para combatir la resistencia ni surge del mandato de agencias gubernamentales, más bien, surgió de la comunidad agrícola del valle del río Yangtse.
