JUBA, 6 may (Xinhua) -- El Banco Mundial aprobó una subvención de 50 millones de dólares para ofrecer ayuda alimentaria directa para combatir la hambruna y evitar muertes relacionadas con hambre en Sudán del Sur.
El Banco Mundial dijo que el Proyecto de Emergencia de Seguridad Alimentaria y Nutricional beneficiará a un segmento de 4,9 millones de personas en inseguridad alimentaria extrema en Sudán del Sur, quienes actualmente enfrentan hambre como resultado de conflictos y sequía.
"El conflicto actual significa que los hogares en Sudán del Sur están dependiendo de medidas desesperadas, como ventas forzosas de activos productivos, lo que pone en riesgo los ingresos futuros", dijo Carolyn Turk, directora de país del Banco Mundial para Sudán del Sur en un comunicado publicado anoche.
"Estas circunstancias posiblemente reviertan más cualquier ganancia modesta en la reducción de pobreza que ha sido registrada en los años posteriores a la independencia", señaló Turk.
El banco indicó que el Proyecto de Emergencia de Seguridad Alimentaria y Nutricional es consistente con el compromiso del Banco Mundial en Sudán del Sur que, bajo el ambiente difícil actual, se ha enfocado en apoyar el sustento y en ofrecer servicios sociales básicos.
El banco añade que el fondo buscará también reactivar la producción agrícola en comunidades específicas afectadas por la sequía.
El Banco Mundial dijo que el fondo será distribuido a las agencias de la ONU como el Programa Mundial de Alimentos, Unicef y la FAO, que ya participan activamente en la entrega de ayuda de emergencia durante situaciones de crisis en la nación del Cuerno de Africa afectada por la guerra.
El banco añade que el proyecto apoyará una intervención de seguridad nutricional integrada para niños menores de cinco años de edad, mujeres embarazadas y mujeres en lactancia.
"Estamos trabajando estrechamente con los socios de la ONU para llevar nuestra respuesta pues creemos que la solución a esta crisis aguda no será posible sin la colaboración de todos los actores humanitarios y de desarrollo", dijo Sahr Kpundeh, gerente de país del Banco Mundial para Sudán del Sur.
El país africano afectado por el conflicto está batallando ahora con una escasez de alimentos severa provocada por la sequía que se extiende en el Cuerno de Africa, así como por el continuo conflicto armado dentro del país que ha empeorado la situación de seguridad alimentaria con la destrucción de los activos agrícolas y la producción dentro de la nación.
El Banco Mundial dijo que luego de la declaración de hambruna en partes de Sudán del Sur en febrero de 2017, el país ha estado sufriendo de una inflación elevada, la depreciación de la moneda local y el impedimento a la entrada de importaciones de alimentos, lo que resulta en un incremento en los precios de la comida.
El banco señala que la cantidad de gente en inseguridad alimentaria grave crecerá a 5,5 millones de personas en julio, en la parte más elevada de la temporada de escasez, y que más de 270.000 niños se espera estén desnutridos severamente.
