BEIJING, 6 may (Xinhua) -- Hace seis años, la chica vietnamita Nguyen Ngoc Anh Thu echó a perder una entrevista importante. El etíope Wen Di tuvo la suerte de encontrar a su busca talentos.
Aunque ambos vienen de dos países muy diferentes y alejados entre sí, los dos encontraron oportunidades que venían de China.
OPORTUNIDAD
El 11 de abril de 2011, Nguyen Ngoc Anh Thu asistió a una entrevista de empleo de la Corporación Eléctrica Dongfang (DEC, siglas en inglés) de China para la posición de traductora de vietnamita a chino, con base en la obra del proyecto de la Central de Energía Térmica Duyen Hai 1 en el distrito de Duyen Hai, de la provincia de Tra Vinh.
El gerente de asuntos generales de la DEC la entrevistó de manera distendida. Thu, quien esperaba poder conseguir el empleo, echó a perder la entrevista por culpa de sus nervios.
"Tienes que trabajar mucho en tu chino, de lo contrario no cumplirá nuestras necesidades de trabajo", la aconsejó el gerente.
Ella pensó que había perdido la oportunidad.
Pero de pronto, el gerente cambió su tono. "Sin embargo, eres la primera mujer dispuesta a trabajar en un lugar tan remoto. He decidido contratarte. Al fin y al cabo, la actitud es lo más importante".
"La DEC es una gran empresa estatal de China, habrá muchos colegas chinos que trabajarán contigo en la planta", explicó el gerente.
"Esa entrevista ha cambiado mi vida", afirmó la chica vietnamita.
En el continente africano hace cinco años, un joven etíope, que posteriormente se dio a sí mismo el nombre chino de Wen Di, tampoco pensaba que el encuentro con el operador chino de grúas Yin Jianye, cambiaría totalmente el futuro de su carrera.
"En 2012, Etiopía casi no tenía operadores de grúas. Encontré por casualidad a este joven, que era capaz, flexible y tenía los pies en la tierra. Lo contraté para nuestro grupo de grúas sin vacilar y comencé a formarlo, comenzando nuestra relación de trabajo", recordó Yin, de 56 años, un veterano del grupo de grúas del proyecto de transmisión y transformación de energía GERD-Dedesa-Holeta-Akaki (GDHA) 500kV, construido por la Corporación Estatal de la Red Eléctrica de China (SGCC).
Tras ser "descubierto" por Yin e incorporarse a su grupo de grúas, el entusiasmo laboral de Wen Di jamás se ha visto mermado. "Se trata de una tarea muy desafiante y me gustan los retos", dijo el joven africano.
CAMBIO
Después de montar a caballo durante cinco horas por caminos llenos de baches, Thu, la chica vietnamita, finalmente puso un pie en la calle principal de Duyen Hai y fue recibida por una ráfaga de polvo. El camino estaba totalmente desgastado.
En ese momento, en toda la ciudad solo había un mercado, tres o cuatro restaurantes destartalados, y no había centros de entretenimiento.
Al principio, Thu no podía entender todas las palabras de sus colegas chinos, y encontró el trabajo bastante difícil para una novata como ella. Pero siempre recordaba las palabras de su entrevistador: las habilidades de trabajo limitadas siempre se pueden mejorar mediante el trabajo duro y el aprendizaje persistente. La actitud es lo más importante.
Día tras día, los cambios fueron ocurriendo gracias a su duro trabajo. Poco a poco Thu pudo comunicarse cada vez mejor con sus colegas en chino, y fue capaz de hacer su trabajo con pericia.
Pronto se convirtió en una "portavoz" de la DEC en la zona de Duyen Hai y en una "personalidad" local, algo que nunca había soñado.
La pequeña ciudad de Duyen Hai ha experimentado grandes cambios, ya que la construcción del proyecto Duyen Hai 1 ha traído muchas oportunidades a la ciudad. Han surgido calles amplias y limpias y mercados modernos, así como instalaciones de ocio por toda la ciudad.
En la actualidad, una moderna central de energía se encuentra en una playa, una vez arenosa y desierta, y genera electricidad para toda la nación de Vietnam. Muchos lugareños son reclutados por la DEC y ganan sueldos decentes, mientras que otros abren bares de karaoke, restaurantes y hoteles para ganarse la vida.
DESARROLLO
En abril de 2013, Wen Di siguió a Yin al proyecto de construcción de la subestación GDHA500kV, en la localidad etíope de Holeta, en la región de Oromia.
Cuanto más conoce a Yin, más admira Wen Di a su maestro chino. "Mi maestro es muy amable. Incluso cuando cometo errores, no me echa la culpa. Es como parte de la familia", explica el joven etíope.
"Mi maestro no habla bien inglés. Cuando abordamos términos técnicos, recurrimos a menudo al lenguaje corporal. Ahora tenemos una conexión más profunda y con una sola palabra, puedo saber exactamente lo que quiere expresar. Solo con mirarlo a los ojos sé si he cometido o no un error y cómo (lo he hecho)", recuerda Wen Di.
Gracias a la capacitación meticulosa que le ofreció Yin, Wen Di dominó rápidamente las habilidades de manejo de la grúa. Durante los más de dos años de proyecto, Wen Di aprendió a manejar grúas de entre 15 y 30 toneladas, alcanzando el objetivo de "cero errores, cero accidentes".
"Wen Di ha completado, de manera excelente, las labores asignadas. Entre los más de 7.000 trabajadores etíopes que participan en este proyecto, él es uno de los más destacados y desempeña un rol ejemplar", dijo a Xinhua el responsable del departamento del proyecto.
En diciembre de 2015, se finalizó la construcción del megaproyecto, a cargo de la Corporación Equipos Eléctricos de China, adscrita a la SGCC. Cuenta con el nivel de voltaje más alto, la distancia de transmisión más larga y la mayor escala de construcción en Africa Oriental, lo que la ha convertido en la red de transmisión de electricidad más importante de Etiopía.
"Las empresas chinas han llegado a nuestro país desde lejos para ayudarnos a desarrollar estos proyectos, a fin de que tengamos una vida mejor (...) Los amigos chinos han dedicado mucho más que nosotros a este proceso. Aprovecharé al máximo las habilidades que he aprendido en el trabajo para, así, recompensar los esfuerzos de mi maestro", aseguró Wen Di con decisión.
