BEIJING, 6 may (Xinhua) -- Durante siglos, la antigua Ruta de la Seda ha estado flotando en el largo río de la historia como un lazo de seda dorada. Ahora, ferrocarriles de alta velocidad y carreteras han reemplazado a los camellos y caballos, transformando la vieja ruta de la seda, bajo la iniciativa de la Franja y la Ruta, en una vía rápida que conecta Asia con Europa.
EL SUEÑO DE LA RUTA DE LA SEDA DEL UZBEKO "ZHANG QIAN"
Munisov Zarkamol, un joven uzbeko, vivía en Samarkand, una ciudad de 3.000 años de antigüedad apodada la "Perla de Oriente", en la antigua Ruta de la Seda.
Desde su niñez, Zarkamol ha estado obsesionado con China y la cultura china gracias a su madre. Después de estudiar día y noche durante casi una década, entró en el Instituto de Lenguas Extranjeras del Estado de Samarkand en 2011 y eligió el idioma chino como su especialidad.
El proceso de aprendizaje no fue fácil. Zarkamol recuerda cómo no podía diferenciar entre dos caracteres chinos con sonidos similares durante su primera clase de comprensión auditiva. Sin embargo, después de años de enseñanza de manos de sus profesores chinos, consiguió superar los obstáculos del idioma uno por uno.
Desde su primer discurso en chino, su primer canción en chino, su primer rol como famoso diplomático chino de la Dinastía Han, Zhang Qian, hasta la primera vez que probó la comida china y experimentó las costumbres chinas, Zarkamol se ha visto intrigado por la rica cultura china y ha aspirado a aprender más.
En 2015, el joven tomó parte en el 14º Concurso Puente a China para estudiantes universitarios extranjeros y llegó a la final entre los 10 primeros. Después de la competición, le ofrecieron una oportunidad para estudiar Relaciones Internacionales y Diplomacia en la Universidad de Shanghai con una beca del Instituto Confucio.
Viniendo de Samarkand y teniendo una relación tan cercana con China, Zarkamol ha tenido siempre el sueño de convertirse en un diplomático civil conectando al pueblo chino y uzbeko, igual que Zhang Qian hizo hace 2.000 años.
Con la implementación de la iniciativa de la Franja y la Ruta, su sueño se está volviendo realidad.
EL SUEÑO CHINO DE UNA NIÑA IRANI
Como Zarkamol, el interés de la niña iraní Nasim Kharkanghamsari en China fue despertado por su padre durante su niñez. "El apuntaba a la Ruta de la Seda, y me dijo que Irán y China han sido amigos desde la antigüedad ... Con frecuencia imaginaba a personas antiguas con vestidos largos y chaquetas de mandarín montando camellos y caminando en el desierto, llevando especias", dijo.
Hace ocho años, después de que Nasim se graduara de la escuela secundaria, la única universidad de Irán que tenía la especialidad de idioma chino estaba reclutando a estudiantes, algo que ocurría una vez cada tres años. Nasim inmediatamente se apuntó y fue elegida.
"Es como si todo hubiera sido cosa del destino, simplemente así. La suerte me unió al chino", añadió.
Los cuatro años de vida universitaria pasaron en un abrir y cerrar de ojos, y Nasim se graduó. Su nivel de chino estaba mejorando y encontró un trabajo relativamente bueno. Sin embargo, todavía sentía que algo faltaba en su vida.
"Me he preguntado muchas veces: ¿Es esta la vida que quiero? ¿Dónde está la Ruta de la Seda con la que soñaba? Quería de verdad seguir la ruta, adquirir más habilidades, y asumir la responsabilidad y la misión de ser una mensajera cultural. No era capaz de encontrar mi paz interior".
Después de convencer a sus padres, Nasim solicitó una beca del Instituto Confucio y se dispuso a ir a China para continuar con sus estudios.
Duante la búsqueda de su "Sueño Chino", ocurrió algo sorprendente. Un joven de un grado superior expresó su amor por Nasim, y decidió ir a China con ella. Ahora están felizmente casados en el país asiático.
"Agradezco la Ruta de la Seda y al idioma chino, ya que me dieron vida y amor".