BEIJING, 2 may (Xinhua) -- Las ganancias de la Corporación de Ferrocarriles de China cayeron un 34,8 por ciento en 2016 debido a la reducción de la carga causada por la demanda débil de carbón, según un informe.
Los beneficios totales del operador estatal de ferrocarriles ascendieron a 39.650 millones de yuanes (5.750 millones de dólares) el año pasado, informó hoy martes el Diario Nacional de Comercio, con unos ingresos brutos disminuyendo un 0,97 por ciento interanual, hasta los 907.450 millones de yuanes.
"El carbón y sus productos relacionados suponen más de la mitad de todas las cargas ferroviarias. Cualquier caída en la demanda de este mineral afectará en gran medida a los ingresos procedentes de este negocio", explicó Zhao Jian, profesor de la Universidad de Jiaotong de Beijing.
Los ingresos por carga de la corporación totalizaron 257.480 millones de yuanes en 2016, lo que marcó su tercer año consecutivo de disminución.
En 2016, sin embargo, los ingresos procedentes de los servicios de tren de pasajeros superaron a los de carga por primera vez en los tres últimos años. Los ingresos por transporte de personas alcanzaron 281.750 millones de yuanes, un incremento interanual del 12,4 por ciento.
Como resultado, el beneficio neto de la corporación fue de 1.080 millones de yuanes en 2016, por encima de los 681 millones de yuanes de hace un año.
China tiene como objetivo limitar el consumo de carbón en 4.100 millones de toneladas hasta 2020 y utilizar combustibles limpios para mejorar su crecimiento ecológico. Hasta 2020, la proporción de este mineral en la matriz energética nacional debe caer por debajo del 58 por ciento, según el plan quinquenal del sector energético 2016-2020, publicado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y la Administración Nacional de Energía.
El carbón representó el 64 por ciento de la energía primaria en 2015.
La proporción de combustibles no fósiles aumentará en más del 15 por ciento y la proporción de gas natural debe llegar al 10 por ciento, de acuerdo con el plan.
La aceleración del país para emplear energía limpia es parte de la respuesta al esmog en el norte de China, fenómenos que estimuló al Gobierno central a aumentar los esfuerzos en la lucha contra la contaminación.
