BEIIJING, 29 abr (Xinhua) --Wu Yuhong supo que estaba en lo cierto cuando no ejerció de dentista tras licenciarse y se convirtió en abogado hace más de una década.
A pesar de contar con una maestría en Odontología, Wu se marchó a Estados Unidos para licenciarse en Derecho y allí trabajó como letrado más de un año.
En 2008 volvió a su ciudad natal, Chengdu, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, llevado por su convencimiento de que los servicios legales entrarían pronto en una etapa dorada en China.
"Con la inversión extranjera entrando y los negocios domésticos saliendo, se necesitarán más abogados internacionales", recuerda que pensó.
Cuando China se abría más al mundo, los servicios legales que trataban los problemas relacionados con el exterior eran vistos como un creciente mercado a lo largo del país, especialmente en la previamente menos desarrollada parte occidental de China.
Durante los últimos tres años, el bufete Deheng en Chengdu, donde Wu ejerce, experimentó un salto de los casos relacionados con el exterior del 30 por ciento al 80 por ciento de todos los que gestionan en la actualidad.
El abanico de casos también se ha ampliado: de laboral, tributario o propiedad intelectual, a compras transfronterizas, salidas a bolsa en el exterior o proyectos en el ultramar por parte de firmas chinas, explica Wu.
Wu indica que los clientes han hecho negocio en Pakistán, Brasil, Tanzania y Kenia, con el mayor caso con un valor de 1.750 millones de dólares.
China cuenta con más de 300.000 abogados colegiados y, en Chengdu, una ciudad de 14 millones de personas, el número de letrados supera los 10.000.
Los servicios legales relacionados con el exterior en las partes interiores de China, comparados con los de las zonas costeras, se habían quedado atrás hasta los últimos años.
"Antes de que se estableciera nuestra firma, uno de mis clientes tuvo que ir a bufetes en Shanghai, Hong Kong y, posteriormente, Reino Unido, para encontrar un abogado para un caso en 2007", señaló Wu, quien añadió que los costes de los servicios legales para este caso ascendieron a 900.000 dólares.
En enero, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Comercio, la Oficina de Asuntos Legislativos del Consejo de Estado emitieron conjuntamente una circular en la que pedían unos servicios legales mejores para los proyectos en el ultramar y aquellos "que fueran globales".
La circular propuso que para 2020 debería haber un equipo de personal legal en China con el conocimiento de las normas internacional y varias instituciones jurídicas de calidad.
Con las grandes estrategias de desarrollo nacionales como la Iniciativa de la Franja y la Ruta como telón de fondo, los prestadores de servicios legales en el exterior deberían ayudar a protegerse contra los riesgos inversores en transporte, energía, comunicaciones y otros proyectos de infraestructuras, indicó el documento.
Yuan Zongyong, jefe del buró de Justicia de Chengdu, afirmó que los servicios legales relacionados con asuntos en el exterior no solo ayudan a proteger los intereses de las compañías chinas en los negocios internacionales, sino que también son ventajosos para optimizar el ambiente de inversión extranjera.
Yuan indicó que la Iniciativa de la Franja y la Ruta traerá una nueva ronda de inversiones a la ciudad y oportunidades para los servicios legales relacionadas con ella.
"El talento interdisciplinar con un buen dominio en economía, tecnología, lenguas extranjeras y derecho, será muy demandado, especialmente la gente que hable árabe y conozca el derecho en los países musulmanes", apuntó.
Chengdu está promoviendo la creación de una alianza y un secretariado entre los 600 bufetes a lo largo de la Franja y la Ruta para prestar mejores servicios legales en la región, acorde a Yuan.
"Esperamos que aquellos que dirigen firmas extranjeras puedan encontrar abogados que hablen sus lenguas maternas en Chengdu, y aquellos que están aquí puedan tener un prestador apropiado de servicios legales para guiar su dirección cuando salga al exterior", concluyó.
