BEIJING, 29 abr (Xinhua) -- Frente a un refrigerador, los compradores que participan en la mayor feria comercial de China están intrigados al contemplar su peso en la pantalla de la máquina.
La nevera, diseñada y producida por el fabricante chino de electrodomésticos, Midea Group, utiliza tecnología de escaneo infrarrojo para ofrecer a los usuarios datos relativos a la salud y sugerirles dietas que les convengan.
En la actual Feria de la Exportación e Importación de China, conocida como Feria de Canton, y que se celebra en la urbe meridional de Guangzhou, hay numerosos electrodomésticos inteligentes, como lavadoras capaces de conectarse al Wifi u ollas que cocinan solas. Este tipo de innovaciones son la respuesta de los fabricantes chinos a las cambiantes demandas de los clientes.
El evento semestral, que ha atraído a miles de compradores y productores de todo el mundo, es considerado un barómetro para el comercio exterior de China, que se encuentra bajo una importante presión debido a la reducción de la demanda global.
Sin embargo, mientras firmas como Midea han mantenido tácticas innovadoras para adaptarse a los cambios en el mercado internacional, el comercio extranjero del país se ha esforzado gradualmente para salir del fango y convertirse en un apoyo clave para el crecimiento.
La multitud y el optimismo reinante en la feria de este año demostraron de nuevo la resistencia de los exportadores chinos y, por ende, de la segunda mayor economía del mundo.
Los datos oficiales muestran que el comercio exterior del país registró un robusto crecimiento en el primer trimestre, al alcanzar los 6,2 billones de yuanes (unos 899.000 millones de dólares) de volumen, una subida interanual del 21,8 por ciento.
El fuerte desempeño ayudó a que la actividad económica general se pusiera en una vía más estable, ya que se expandió un 6,9 por ciento en los primeros tres meses, respecto al 6,8 por ciento registrado el trimestre anterior.
Las exportaciones netas de mercancías y servicios contribuyeron al 4,2 por ciento del crecimiento en el primer trimestre, en comparación con la contribución negativa del 11,5 por ciento del mismo periodo del año pasado.
En una nueva realidad global que parece inclinarse al proteccionismo y la antiglobalización, el crecimiento comercial se gana difícilmente y se debe principalmente al espíritu innovador de numerosas empresas pequeñas y medianas del país.
En los últimos años, los crecientes costes de la mano de obra y del material han forzado a los fabricantes chinos a acelerar sus esfuerzos para ascender en la cadena de valor para sobrevivir entre la feroz competencia, lo que ha engendrado una nueva generación de exportadores que se dedican a la producción de productos de alta tecnología y de alto valor añadido.
"Las compañías chinas deben fijarse en la demanda del mercado y las tendencias para fabricar productos diferenciados, de alta calidad y amigables con el medio ambiente con el objetivo de transformar y modernizar el comercio exterior", destacó el ministro de Comercio chino, Fang Aiqing.
Y con una mayor dedicación china a otros países, las empresas del país asiático están buscando nuevas oportunidades en el mercado global. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China en 2013, es una estrategia en la que los negocios contemplan un enorme potencial.
En la Feria de Canton, casi la mitad de los compradores invitados proceden de los países y regiones a lo largo de la Franja y la Ruta.
El comercio de mercancías entre China y los países de la Franja y la Ruta subió un 26,2 por ciento interanual, y superó los 1,65 billones de yuanes durante el primer trimestre de este año, según los datos publicados por el Ministerio de Comercio.
Li Xiaochuan, gerente general del exportador de Liantek Electrical Appliances, fabricantes de baterías de cocina con sede en Shenzhen, explicó que la demanda de los países a lo largo de la Franja y la Ruta, entre los que se incluyen Irán, Arabia Saudita o Egipto, se ha incrementado rápidamente.
"Además de adquirir nuestros productos, los compradores foráneos en estos países también esperan que construyamos fábricas y bases de producción allí. Empezaremos el proyecto el próximo año", adelantó Li.
"Es una tendencia inevitable para las compañías chinas invertir en el exterior mientras exportan mercancías", señaló Bai Ming, vicedirector de un instituto de investigación adscrito al Ministerio de Comercio de China. "La cooperación en el comercio y la inversión ayudará a las industrias chinas a ascender en la cadena de valor global", concluyó.