BEIJING, 27 abr (Xinhua) -- El embajador de España en China, Manuel Valencia, destacó que su país "cuenta con buenas capacidades para colaborar con China en el ámbito de la Iniciativa de la Franja y la Ruta".
Valencia hizo estas declaraciones durante una entrevista concedida el miércoles a Xinhua antes de la celebración del Foro de la Franja y la Ruta de la Cooperación Internacional, que está programado en la capital china los próximos 14 y 15 de mayo.
"España ha sido invitada por el presidente de China, Xi Jinping, para asistir a este foro a través de una carta personal del mandatario chino. España, como amiga de China, va a participar", destacó Valencia.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, confirmó su presencia y será uno de los principales líderes europeos que participará en el evento, al que acudirán al menos 28 jefes de Estado y de Gobierno.
"(Rajoy) Tendrá contactos a muy alto nivel con las autoridades chinas y quizás con otros líderes del mundo. Vamos a hablar del mundo y de las relaciones bilaterales entre España y China. Estoy seguro de que el presidente aprovechará su oportunidad para hacerlo", explicó.
El embajador español resaltó la "indiscutible utilidad" de esta iniciativa, propuesta por Xi en 2013 y cuyo objetivo es crear una red comercial y de negocios que conecte Asia con Europa y África a lo largo y más allá de las vías que formaban la antigua Ruta de la Seda. Por ello, resaltó que su país "tiene un potencial importante en cuestión de empresas de infraestructuras internacionales que son muy competitivas y quiere estar presente".
Según estadísticas del Ministerio de Comercio chino, la inversión directa de China en 53 países a lo largo de estas rutas alcanzó, en 2016, los 14.530 millones de dólares y el valor total de los contratos firmados por Beijing con 61 países relacionados sumó más de 126.000 millones de dólares.
Valencia recordó la relación histórica que España ha tenido con muchas partes del mundo: América Latina, países árabes o Europa. Además, hay otra "quizás poco conocida el público chino que es la llamada Galeón de Manila". Esta ruta, conectaba Europa, a través de México, con Filipinas y China, exportando e importando mercancías de un lado al otro del mundo.
Con este bagaje histórico, hizo hincapié en la excelencia de las firmas españolas de infraestructuras, "que son muy competitivas y se están llevando grandes y suculentos contratos de infraestructuras por todo el mundo, como la ampliación del Canal de Panamá o el tren de alta velocidad que conecta las ciudades santas saudíes de Meca y Medina".
Valencia, que antes de ser nombrado embajador en China en 2013 era vicepresidente de la ingeniería Técnicas Reunidas Internacional, tampoco quiso olvidar que las firmas españolas están colaborando con sus homólogas chinas en el proyecto de construcción de la refinería más grande del mundo, que actualmente se ejecuta en Kuwait.
"Creo que tenemos fortalezas para competir en una iniciativa que fomenta las infraestructuras y la conectividad. Si a eso sumamos la energía, que es muy importante, España cuenta con muy buenas capacidades para colaborar con China y llevar a cabo proyectos", subrayó.
Preguntado sobre las áreas en las que la cooperación entre China y España ha logrado buenos resultados, Valencia, que volvió a mencionar los proyectos anteriores, añadió la colaboración entre la empresa de telecomunicaciones Telefónica y la firma de servicios de telecomunicaciones china Huawei, que trabajan conjuntamente en el proyecto de conexión por cable submarino entre Europa y Brasil.
"Estos proyectos son pruebas que han funcionado bien. Por eso creo que podemos hacer bastante más. La ventaja que veo es que los niveles de desarrollo de las compañías de ambos países pueden llegar a ser bastante complementarios", resumió.
La calidad y abundancia de las infraestructuras marítimas y terrestres de España la convierten en un atractivo nudo de comunicaciones, con puertos de tanta relevancia como Algeciras, denominado la Puerta del Mediterráneo, Barcelona o Valencia. "España tiene unas condiciones de interconectividad per se naturales. Lo interesante de esas conexiones, en lo relativo a la Franja y la Ruta, es la conectividad con Asia Central y Extremo Oriente", subrayó.
El diplomático destacó el creciente número de conexiones ferroviarias entre Asia y Europa, con trenes de mercancías tardando unos 15 días en ir de un extremo al otro de los dos continentes, y argumentó que "España es el punto final de la primera etapa, porque luego el mundo continúa hacia América del Norte o África".
Desde finales de 2014 está en marcha la conexión ferroviaria entre Madrid y la ciudad china de Yiwu, que, con 13.052 kilómetros, es la más larga del mundo.
Valencia también quiso destacar el posible papel relevante de las islas Canarias en esta ruta. Este archipiélago, situado a casi 2.100 kilómetros de la Península Ibérica y a menos de 95 kilómetros de la costa occidental de África, fueron definidos por el embajador español como "portaaviones pacíficos que sirven para llevar mercancías o hacer negocios".
"China tiene mucha presencia en la parte este de África (Yibuti y Etiopía), pero en la parte occidental quizás las islas Canarias puedan ser un punto importante", agregó.
Asimismo, Valencia recordó que su país hace cinco años estaba inmerso en una grave crisis económica, pero que, actualmente, "está en el pelotón de cabeza en Europa gracias a un proceso de reformas, muy parecido al que está haciendo el presidente Xi Jinping en China". Por ello, cree que España "puede ser un elemento muy importante para tirar de muchas cosas y tiene un papel muy importante en iniciativas de esta índole".
"China es un gran productor y una economía que ha pegado un gran salto", destacó el diplomático, que llamó "a colaborar de una manera muy útil entre los dos países".
Valencia, que indicó que las relaciones bilaterales se encuentran "en un momento bueno", destacó el buen papel de las exportaciones españolas. Los envíos desde España a China batieron un récord en 2016, cuando crecieron un 14,8 por ciento interanual, hasta los 5.032 millones de euros (cerca de 5.400 millones de dólares), según fuentes comerciales españolas.
Por otro lado, Valencia destacó el aumento de frecuencias de vuelos directos entre China y España, que en cuatro años ha pasado de cuatro a 26. "En los aviones van hombres de negocio, empresarios y turistas. Lo que supone una cuestión importante porque es una buena forma de conocernos mejor unos a otros", señaló.
España recibió en 2010 102.000 turistas chinos, mientras que el año pasado fue de 580.000, con un gasto total de 667,8 millones de euros y una estancia media de 9,4 días, según la información de las autoridades turísticas españolas.
Otro capítulo que Valencia destacó de la colaboración entre China y España fue el capítulo de las inversiones.
"Empezaron tarde y están despegando. Hubo una gran operación el año pasado, con la venta de Urbaser (una empresa de servicios) a una firma china, y otros acuerdos inmobiliarios. Tampoco tenemos que olvidarnos del fútbol, ya que Wanda compró una participación en el Atlético de Madrid y el Español cuenta con inversión china", agregó.
En lo relativo al intercambio de personal cualificado. "Es evidente que China necesita expertos, gente que investigue y mejore su competitividad. Lo está haciendo y lo ha pedido. En los sectores donde le falta, lo está buscando", detalló.
Ahondando en su propia experiencia, el diplomático español destacó que "detecté que había casi 1.000 arquitectos españoles en China, ya que aquí había un auge constructor. Su estancia ha sido positiva, porque muchos se han vuelto a España cuando se ha recuperado el sector", apuntó.
Por último, Valencia quiso subrayar que "la buena relación política entre España y China se afianzará con la Franja y la Ruta. Hay muchas posibilidades de hacerlo". Y deseó que "España vuelva a tener el papel que tuvo en los siglos XVI, XVII y XVIII, cuando fue uno de los principales canales de relación de los productos chinos hacia América y Europa".
