ADIS ABEBA, 25 abr (Xinhua) -- La iniciativa de la Franja y la Ruta es una oportunidad de oro para la integración regional y el crecimiento económico sostenible en Africa, dijo el martes Berhane Gebre-Christos, enviado especial del primer ministro etíope.
El enviado especial hizo estas declaraciones en la inauguración de un seminario sobre dicha iniciativa en la capital etíope, Adís Abeba, un evento en el que resaltó que espera con gran interés los resultados del proyecto.
"La Franja y la Ruta es un proyecto que incumbirá a millones de personas, y será uno de los asuntos más importantes del siglo XXI", dijo, añadiendo que este enfoque integral de China significa que las aspiraciones y estrategias de desarrollo de todos los países involucrados van a ser consideradas e incluidas.
Durante su intervención en el acto, el embajador chino en Etiopía, La Yifan, explicó que el seminario es parte de los preparativos para el foro sobre la iniciativa que se celebra en la capital china, Beijing, a mediados de mayo.
Señaló que el foro repasará los éxitos logrados desde el anuncio de la iniciativa y discutirá las medidas para avanzar en ella.
La señaló que China ha destinado 40.000 millones de dólares para la iniciativa a través del Fondo de la Ruta de la Seda y otros 30.000 millones a través del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII).
Etiopía, uno de los primeros países en el continente africano que mostraron interés por el proyecto, depende en una enorme medida de la inversión en infraestructuras para, de aquí a 2030, transformar su economía agraria de bajos ingresos en una de ingresos medios y orientada por la exportación.
La ministra de Asuntos Exteriores etíope, Hirut Zemene, alabó la asociación Etíope-China en general, y su cooperación en el desarrollo de infraestructura en particular, tales como el tren ligero y los proyectos ferroviarios Etiopía-Yibuti.
La ministra tiene grandes expectativas sobre la iniciativa de la Franja y la Ruta, al expresar su confianza en la capacidad de la iniciativa de tener un efecto en la transformación estructural en Etiopía y toda Africa.
Mientras los aspectos comerciales de la iniciativa han provocado grandes esperanzas, algunos insisten en que no debe ignorarse el poder suave, o influencia diplomática, de la iniciativa.
Melaku Mulalem, jefe del Departamento de Análisis de Política Exterior del Instituto de Estudios Estratégicos de Relaciones Exteriores Etíope (EFRSS), anotó que el volumen comercial China-Africa tiene previsto alcanzar 400.000 millones de dólares estadounidenses antes de 2020, y habrá una necesidad de mano de obra cualificada para abordar los cambios.
China ofrece 10.000 becas anuales a estudiantes africanos, las cuales, según Mulalem, no son suficientes.
Consciente de la brecha, China estableció en abril de 2006 un Instituto de Cooperación y Desarrollo Sur-Sur (ISSCD) bajo la prestigiosa Universidad de Beijing.
El ISSCD es un programa educativo para funcionarios de países en desarrollo con el objetivo de ayudarles a marcar la diferencia en sus naciones de origen tras sus estudios. Actualmente, 48 estudiantes están matriculados en el instituto.
"China debería comunicar tanto a los funcionarios como a los ciudadanos africanos las metas de la iniciativa de la Franja y la Ruta, establecer contactos con organizaciones de la sociedad civil, así como establecer grupos de expertos sobre la la Franja y la Ruta para informar mejor al público sobre los objetivos de la iniciativa", concluyó Mulalem.
