CARACAS, 21 abr (Xinhua) -- La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, exhortó este viernes a los gobiernos de la región que se pronuncian contra Venezuela a rechazar las acciones "violentas" ejercidas por la oposición local en los últimos días.
"Yo llamo a los cancilleres de la región, que en minoría se han coalicionado en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA) para promover la intervención imperial de Venezuela ¿por qué no condenan la violencia de la oposición?", dijo la canciller.
Rodríguez acusó al menos a 17 países miembros de la OEA que en marzo pasado rubricaron un documento contra Caracas de mantener un "silencio cómplice", en relación a los últimos eventos violentos, a su juicio promovidos por la oposición.
"Exigimos públicamente que estos gobiernos condenen la violencia promovida por los diputados de la derecha extremista de Venezuela", insistió Rodríguez durante el acto de entrega de la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a Argentina.
Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Estados Unidos, Jamaica, México, Paraguay, Honduras, Perú, Barbados, Guatemala, Panamá y Uruguay se han manifestado reiteradamente en contra del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al tiempo que han cuestionado la efectividad de la institucionalidad en Venezuela.
La jefa de la diplomacia venezolana consideró un acto de "inmoralidad" que se acuse internacionalmente al gobierno de "reprimir" las manifestaciones convocadas por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cuando en realidad lo que existe es "contención" por parte de los organismos de seguridad.
"Se le pide al gobierno que no reprima las manifestaciones pacíficas, tamaña inmoralidad, cuando la fuerza pública en nuestro país ha salido es a contener a estos grupos violentos que salen a la calle con su odio con su rabia a destruir y a matar", aseguró.
También condenó que intente, a través de los medios de comunicación internacionales, "vender la imagen de una guerra civil" en Venezuela.
A juicio de Rodríguez, los gobiernos americanos "están atendiendo el mandado desde el norte (Estados Unidos)", al azuzar para una "desestabilización" que dé paso a un formato de intervención amparado en la presunta existencia de una crisis humanitaria.
"Yo los llamo a la reflexión, de la relevancia de nuestro proyecto histórico, de la relevancia de atender el clamor de los pueblos de nuestra América (...) jamás seremos un país intervenido ni tutelado", enfatizó la canciller.
La ministra de Relaciones Exteriores agradeció a los movimientos sociales del continente que se pronunciaron a favor del gobierno de Venezuela, frente a lo que consideró un intento de "golpe de Estado".