RIO DE JANEIRO, 18 abr (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó hoy un crecimiento para la economía brasileña de 0,2 por ciento para este año y de 1,7 por ciento para 2018.
En su informe "Perspectivas Económicas Globales", el organismo destacó una mejora en la situación económica de Brasil, gracias a "una menor incertidumbre política, la distensión de la política monetaria y un avance del programa de reforma política".
El FMI admitió que las investigaciones del caso de la petrolera estatal Petrobras, con casi 200 políticos implicados, generan un clima de incertidumbre, pero destacó la intención del gobierno de no dejarse paralizar y continuar adelante con las reformas previstas.
El Fondo también destacó que si la administración de Michel Temer consigue avanzar en esta dirección, Brasil tendrá condiciones de volver a una situación fiscal saludable, capaz de fortalecer un proceso de crecimiento de la economía.
Sin embargo, recomendó "reformas que aborden las obligaciones de gastos insostenibles, entre otros, el sistema de seguridad social" y la adopción de "medidas que consigan una reducción del déficit fiscal en el inicio del período".
El FMI advirtió que en 2016 "las inversiones y el PIB no habían llegado al punto más bajo" y que en algunos estados del país "la crisis fiscal continúa empeorando".
Para este año, el FMI espera una inflación en Brasil de 4,4 por ciento, inferior a la meta oficial de 4,5 por ciento, y de 4,3 por ciento en 2018, a la vez que espera que el desempleo suba a 12,1 por ciento este año y caiga a 11,6 por ciento en 2018.
La economía de Brasil cerró 2015 y 2016 con la peor recesión de su historia, al contraerse 3,8 por ciento en 2015, el peor resultado en 25 años, y 3,6 por ciento en 2016, encadenando por primera vez desde 1931 dos años seguidos en negativo.
