Óscar Rueda, embajador colombiano en China. (Foto: la Embajada de Colombia en China)
BEIJING, 18 abr (Xinhua) -- Con una exposición de 17 fotografías de algunos de los momentos más destacados en la vida de Gabriel García Márquez, la embajada de Colombia en China y el Instituto Cervantes de Beijing conmemoraron la noche del lunes el tercer aniversario de la muerte del Premio Nobel de Literatura de 1982.
Al comentar sobre la nutrida asistencia a la actividad, el embajador colombiano en China, Óscar Rueda, manifestó su orgullo y satisfacción de que en un país tan lejano, el fallecido autor despierte tal interés.
"En China a Gabo, nuestro mejor embajador, el que trascendió todas las fronteras, lo conocen muy bien y le tienen mucho aprecio. No podemos olvidar que nueve de sus obras ya han sido traducidas al chino, y que incluso el propio Nobel de Literatura chino, Mo Yan, ha reconocido la influencia de la obra de Gabo en la suya", dijo el diplomático a Xinhua.
(Foto: la Embajada de Colombia en China)
Para Rueda, una de las claves de la entrada de la literatura garciamarquiana a China está en la riqueza de la cultura china, así ésta sea muy diferente de la colombiana.
"Hay obras que pueden ser más fáciles de leer en otros idiomas, como 'Relato de un náufrago' o 'Noticia de un secuestro', porque son básicamente textos periodísticos. Pero el público chino también puede comprender obras como 'Cien años de soledad' o 'El otoño del patriarca' gracias a la habilidad de los traductores para asimilar y trasladar el realismo mágico al idioma mandarín, y también gracias a la riqueza y los contrastes de una sociedad que, como la china, se mueve entre la tradición y la modernidad", comentó.
Las mariposas y las flores amarillas, componente central de la obra del escritor, también formaron parte del homenaje. Tras el discurso con el que el diplomático abrió la muestra, los asistentes, entre los que se contaban los embajadores de Chile, Bolivia, Ecuador, Cuba, México y España y la directora del Instituto Cervantes, Inma González, fueron invitados a escribir mensajes para el Nobel en mariposas de papel amarillo, las cuales luego fueron adheridas con cinta alrededor de las fotografías.
(Foto: la Embajada de Colombia en China)
"García Márquez pintó su literatura de amarillo, el color de la felicidad. Aquí en China, este color simboliza la tierra, la cosecha, el oro, la riqueza y el calor de esta primavera; nos hace pensar en la claridad, la esperanza, la nobleza, la alegría, la prosperidad y la brillantez. Por eso hablamos del río amarillo, la raza amarilla, la tierra amarilla y el dragón amarillo", sostuvo Rueda en su intervención.
En referencia a la masiva asistencia al evento de estudiantes chinos de español y de chinos que ya dominan el idioma, el embajador dijo que era una demostración de la integración entre las dos culturas.
"Celebro el entusiasmo que hay en China por el español y por la cultura de los países de habla hispana, y también celebro que haya cada vez más institutos Confucio en nuestros países para que la gente de allí aprenda el idioma y otras manifestaciones culturales de este país, porque allí es que está la verdadera integración", afirmó.
(Foto: la Embajada de Colombia en China)
Una estudiante de cuarto año de español en la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, Luo Shuang, dijo que le atrae la obra de Gabo por su estilo único. La joven, cuyo nombre en español es Luna, ya leyó "El amor en los tiempos del cólera" "y parte de 'Cien años de soledad'", aunque recurrió a las versiones chinas, pues admite que su vocabulario aún no es suficiente para leer las originales.
Luo no dudó en adornar una foto del escritor con una de las mariposas de papel. "Escribí 'No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió'. Me parece una frase muy bella de García Márquez", dijo.
Al finalizar el homenaje fue proyectada la adaptación cinematográfica de "El amor en los tiempos del cólera", dirigida por el británico Mike Newell y protagonizada por Javier Bardem y Giovanna Mezzogiorno.
Horas antes, Rueda, acompañado de una comitiva, depositó una ofrenda floral ante el busto del Nobel que está en el Museo de Arte Jintai de Beijing, para luego encabezar la liberación de decenas de mariposas.