BEIJING, 17 abr (Xinhua) -- A pesar de las especulaciones en sentido contrario, el gobierno de Estados Unidos ha decidido no designar a China como un manipulador de divisas. Después de buscar la verdad entre los hechos, el país norteamericano ha elegido una dirección que beneficiará a las dos economías y al mundo en general.
En un informe semestral al Congreso estadounidense, publicado el viernes por la tarde, el Departamento del Tesoro declaró que ningún socio comercial importante de Estados Unidos, incluida China, estaba manipulando su moneda.
Si bien se trata de un giro de 180 grados de la retórica de la campaña electoral del presidente estadounidense, Donald Trump, casi tres meses después de asumir el cargo, este nuevo tono difunde una visión más realista de la moneda china.
Esto demuestra que sus duras declaraciones sobre China eran sólo retórica de campaña, dijo Wei Benhua, investigador del Instituto de Estudios Financieros Chongyang de la Universidad Renmin.
Diversos economistas han argumentado que China actualmente no merece la etiqueta de manipulador de la moneda, y que la moneda china, el yuan, o renminbi, ha estado equilibrado durante los últimos años.
El Departamento del Tesoro de EEUU utiliza tres medidas para decidir si un país está manipulando: si tiene un superávit considerable en el comercio con EEUU; si el superávit en cuenta corriente supera el 3 por ciento del producto interno bruto; y si gasta más del 2 por ciento al año en la compra de activos extranjeros para suprimir el valor de su moneda.
China sólo cumple el primero de los tres criterios al sostener más de 20.000 millones de dólares de superávit comercial con EEUU, señaló el economista jefe de Citic Securities, Zhu Jianfang.
China no ha escatimado esfuerzos para mantener el RMB a un nivel estable en los últimos años, exactamente lo contrario de manipular su moneda, agregó el especialista.
Durante la última década, el tipo de cambio efectivo de China se ha apreciado más que cualquier otra divisa importante, subiendo más del 40 por ciento, dijo David Dollar, miembro de Brookings Institution.
El investigador del Consejo de Relaciones Exteriores Brad Setser señaló que el tipo de cambio del renminbi está ahora cerca del equilibrio, y previó que la moneda china se mantendrá estable en el nivel actual con el superávit de cuenta corriente y sus esfuerzos por hacer frente a las fugas de capitales.
La nueva posición de la administración estadounidense sobre el tema de la moneda habría sido influenciada por la reciente reunión de los líderes de los dos países en Florida, donde pudieron entenderse mejor, sostuvo el profesor de finanzas de la Universidad Renmin Zhao Xijun.
Con la disputa monetaria ya relajada, los economistas prevén que la posibilidad de una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo será escasa como mucho.
"La posibilidad de una guerra comercial podría ser descartada ahora que el gobierno de Estados Unidos ha abandonado la acusación de manipulador", dijo Zhu Jianfang, y añadió que los dos países tienen un gran espacio para la cooperación, lo que es bueno para ambas partes.
"Es difícil para mí imaginar una guerra comercial entre Estados Unidos y China, ya que sería demasiado perjudicial para las dos mayores economías del mundo, y podría fácilmente arrastrar al resto del mundo a la mayor recesión que jamás viéramos", dijo el presidente del Consejo de Estados Americanos en China, John Ling.
Ya que muchos de los nuevos miembros del gabinete de Estados Unidos tienen experiencia en el sector privado que trabaja con China, la decisión es una señal positiva de que habrá disputas y problemas pero ambas partes tratarán de mantener una relación que beneficie a los ciudadanos de ambos países, añadió Ling.
Los economistas también prevén que la noticia ayudará a mantener el renminbi estable.
Parece que el mercado ha dado una expectativa estable para el comercio del yuan y no se producirán grandes fluctuaciones de la moneda, puesto que el mercado siempre puede verse muy influenciado por las negociaciones significativas de los gobiernos, explicó Zhao Xijun.
Los observadores también dijeron que el tipo de cambio del renminbi escencialmente es decidido por los fundamentos económicos de China, que actualmente no justifican una moneda más débil.
Gracias a los consistentes esfuerzos de China para permitir que el mercado decida los tipos de cambio, el Fondo Monetario Internacional declaró en 2015 que el yuan ya no estaba infravalorado.
Bajo la administración del expresidente Barack Obama, el Departamento del Tesoro también dejó de lado su afirmación previa de que el renminbi estaba "significativamente infravalorado".
