JINAN, 12 abr (Xinhua) -- Una firma de nuevos materiales de China ha pagado 500 millones de yuanes (72 millones de dólares) para adquirir los derechos exclusivos sobre una nueva tecnología respetuosa con el medio ambiente para producir agente espumante, muy utilizado en refrigeración y en materiales de construcción.
Es poco habitual un precio tan elevado en las ventas de hallazgos de investigación en el país asiático.
La tecnología fue desarrollada de forma independiente por un equipo de investigación de la Universidad de Tecnología de Shandong y ha sido calificada por la Oficina Estatal de Propiedad Intelectual como "un descubrimiento revolucionario" para producir agente espumante para espuma de poliuretano libre de clorofluorocarbonos (CFC), que son nocivos para la capa de ozono y una fuente de gases de efecto invernadero.
Este agente espumante sin CFC también ha sido certificado por la Sociedad Química de América como un nuevo material.
La empresa Linzi Butian New Material Technology, que tiene su sede en Linzi, ciudad de la provincia oriental de Shandong, compró los derechos exclusivos sobre la tecnología por un periodo de 20 años.
El hallazgo también ha llevado al gobierno municipal de Linzi a hacer de la industria de producción de agente para espuma de poliuretano una actividad clave, con previsiones de tener una producción anual de 100.000 toneladas.
El vice secretario general de la Asociación de la Industria del Poliuretano de China, Han Baole, indicó que la industria global estaba buscando sustitutos a los CFC en la producción de productos de poliuretano, ya que la fabricación de una tonelada de CFC causa la emisión de 10.000 toneladas de dióxido de carbono.
"La demanda global de agente para espuma de poliuretano es de unos 5,7 millones de toneladas al año, y se necesita mucho para hacer productos que van desde elementos del hogar como sofás, colchones, asientos de automóvil y refrigeradores hasta materiales de construcción como las tuberías de la calefacción, aislantes exteriores de las paredes y materiales de decoración", explicó.
"La comercialización de la nueva tecnología es importante para el compromiso de China de hacer frente al cambio climático global", manifestó Han.
China se comprometió en 2015 a reducir sus emisiones de carbono entre un 60 y un 65 por ciento para 2030, con respecto a los niveles de 2005.