LIMA, 28 mar (Xinhua) -- Un centenar de familias peruanas se refugió hoy en un cementerio después de perder sus casas y sus bienes debido a las inundaciones en la ciudad de Catacaos, departamento de Piura, en el norte del país.
Hasta esa ciudad, ubicada 981 kilómetros al norte de Lima, llegó al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jorge Paredes, para llevar ayuda humanitaria a las personas aisladas por las inundaciones.
El funcionario se comprometió a instalar mañana miércoles carpas para las familias damnificadas que ocuparon el cementerio y otras personas que se encuentran a la intemperie, luego de que lo perdieron todo en este desastre.
Las personas que ocuparon el camposanto se acomodaron entre los mausoleos, los cuales se encuentran a buen resguardo en las zonas altas de la población, donde colocaron colchones y bienes rescatados encima de las lápidas.
Tanto en el cementerio, como en toda la zona urbana de Catacaos, el panorama es desolador, después de más de 15 horas seguidas de precipitaciones, situación que provocó el desborde de los ríos que inundan el centro de la ciudad.
Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las lluvias torrenciales que se registran en Perú es ocasionado por el fenómeno climático de El Niño costero, el cual ha calentado la superficie del mar, lo cual provoca una mayor condensación y mayores precipitaciones.
El calentamiento de las aguas del Pacífico peruano llegó a 29 grados Celsius, lo cual supera en siete grados el promedio de la estación estival y provoca lluvias torrenciales que afectan 11 regiones del país.
De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), las inundaciones y deslaves de tierra han dejado un saldo de 91 muertos, más de 800.000 personas damnificadas y afectadas, unas 18.000 viviendas afectadas, 190 puentes colapsados y seis kilómetros de vías terrestres destruidas.
