WELLINGTON, 27 mar (Xinhua) -- El tiempo es agradable y fresco en el norte de Nueva Zelanda a finales de marzo; en las vastas plantaciones de Tauranga crece una fruta rica en nutrientes con una carne suave y verde y un sabor único. Es el kiwi, un producto agrario de referencia de este país oceánico.
Las frutas acabarán más tarde en las meses de miles de familias, después de ser enviadas a las instalaciones de la firma Zespri para su selección y empaquetamiento.
Pese a su nombre, el kiwi no es originario de Nueva Zelanda, sino que proviene de China. Isabel Fraser, decana de la Facultad Femenina de Wanganui, trajo las semillas a través del Pacífico a principios del siglo XX, después de haber visitado varias escuelas de misioneros en China.
Luego fueron plantadas por un jardinero local y los primeros arbustos dieron sus frutos por primera vez en 1910. La gente comenzó a llamarlos las "grosellas chinas", porque opinaban que tenía un sabor similar.
La primera descripción de la fruta apareció en el Shijing, el Libro de las odas, la colección de poesía china más antigua, datada entre los siglos XI y VII antes de Cristo. Su nombre original en chino, mihoutao ("fruta del macaco") se refiere al gusto de los monos por ella, de acuerdo con una enciclopedia de medicina china del siglo XVI, el Compendio de materia médica.
OPORTUNIDADES EN CHINA
Zespri, el único exportador y comercializador autorizado del kiwi neozelandés, es cada vez más reconocido por las familias de clase media de China. Las ventas en este país alcanzaron las 80.000 toneladas, lo que supone el 18 por ciento del negocio global de la empresa.
En 1999, sus ventas a China solo representaban el 2 por ciento, y la reducción de los aranceles es una de las razones principales por la que las exportaciones se han incrementado tanto en los últimos años.
En abril de 2008, China y Nueva Zelanda firmaron su tratado de libre comercio (TLC), el primero que la nación asiática selló con un país desarrollado. Según el acuerdo, todos los productos exportados desde China a Nueva Zelanda quedaron sin aranceles el 1 de enero de 2016, mientras que la mayoría de las tasas a las exportaciones en sentido inverso se suprimirán antes del 1 de enero de 2019.
El TLC ha establecido exenciones mutuamente beneficiosas para el intercambio de bienes, servicios e inversiones, entre ellas la rebaja en los impuestos a las frutas.
En el caso del kiwi, China comenzó a reducir gradualmente el arancel del 20 por ciento desde 2008 a un ritmo aproximado de un 2 por ciento anual, antes de que se eliminase por completo la tasa en 2016.
"Situados en distintos hemisferios, Nueva Zelanda y China cosechan kiwis en temporadas opuestas. La calidad y el suministro de los kiwis neozelandeses son estables. Saben deliciosos, por eso son muy populares entre los clientes", explicó a Xinhua un encargado de productos frescos del supermercado Hualian en Beijing.
COOPERACION PROFUNDIZADA
De acuerdo con las estadísticas del departamento de productos frescos de Jingdong, un operador de comercio electrónico líder en China, los kiwis de Zespri son especialmente apreciados por las familias chinas de clase media en las grandes ciudades, por las mujeres y por las madres.
En la plataforma de comercio en línea de Jingdong, los kiwis cultivados en China, principalmente en la provincia noroccidental de Shaanxi, se venden tan bien como los de Zespri.
Sin embargo, en lugar de rivalizar, los kiwis chinos y neozelandeses se complementan, afirmó la jefa de asuntos corporativos de Zespri China, Holly Brown.
Zespri mantiene un acuerdo de tres años con los huertos de kiwi en Shaanxi a fin de mejorar el cultivo de la planta; se trata de una estrategia a largo plazo para satisfacer la expansión del mercado chino, explicó Brown a Xinhua.
Los dulces y jugosos kiwis que florecen en China y Nueva Zelanda son un testimonio de unos lazos agrarios y tecnológicos entre ambos países que se remontan a hace más de un siglo.
