RIO DE JANEIRO, 25 mar (Xinhua) -- El Gobierno brasileño decretó el estado de emergencia en 872 ciudades del país debido a la grave sequía que sufren, siendo la mayoría de ellos en la región del nordeste, la más pobre del país, informaron hoy medios locales.
Según divulgó la televisión Globo, el estado de Paraíba (nordeste) es el que concentra el mayor número de municipios afectados: ya son 198 los que comunicaron el problema a la Secretaría Nacional de Protección y Defensa Civil, seguido de Río Grande do Norte y Ceará, también en el nordeste, con 154 y 140 ciudades en estado de emergencia.
La jefa de previsión meteorológica del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), Morgana Almeida, dijo que la sequía ha sido el reflejo de una acumulación de impactos causados por el fenómeno climático El Niño.
"Tenemos que mirar por el espejo retrovisor. El fenómeno El Niño ha estado sucediendo hace cinco años y alcanzó su pico en los últimos tres. Eso condujo el nordeste semiárido a una situación de sequía excepcional, afectando a los embalses que abastecen las ciudades de la región", aseguró.
El estado de Ceará, por ejemplo, se está enfrentando a sequías consecutivas desde el año 2011, lo que provocó que el nivel de agua almacenado llegara al 8,8 por ciento de los embalses este año, el más bajo en más de 20 años. Aunque la situación de Ceará sea una de las más críticas del país, el gobierno todavía no decretó el racionamiento de agua en el estado.
A su vez, en Paraíba, el número de ciudades con problemas de suministro de agua debido a la sequía ha aumentado el 60 por ciento en un año. Según muestran datos de la Compañía de Agua y Alcantarillado de Paraíba (Cagepa), 102 ciudades estaban en racionamiento en el 2016, frente a 198 de este año.
Otra región que también se vio afectada por El Niño es la Centro-Oeste. El Distrito Federal, donde se ubica la capital del país, Brasilia, decretó el estado de emergencia a finales de enero ante reducciones significativas en el embalse de la presa de río Descoberto, que alcanzó su nivel crítico, por debajo del 20 por ciento.
Frente a la sequía y al bajo nivel del segundo mayor embalse de la región, el de Santa Maria, la región central de Brasilia, también entró en racionamiento, a excepción de la Explanada de los Ministerios y los hospitales públicos.
Este año, las regiones Nordeste y Centro-Oeste son las más afectadas, pero hace un año Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, superó la mayor crisis hídrica de su historia, iniciada en enero de 2014.
