ESPECIAL: Huarmey, una ciudad arrasada por las aguas en Perú

Actualizado 2017-03-26 05:59:33 | Spanish. xinhuanet. com

La población de Huarmey, en la región norteña de Ancash, Perú, fue una de las primeras localidades arrasadas por la furia de las inundaciones que azotan el país andino desde el pasado miércoles y que han provocando, hasta el momento, 85 muertos, 270 heridos y 20 desaparecidos.

HUARMEY, marzo 24, 2017 (Xinhua) -- Un niño juega en una calle inundada en el asentamiento de Santo Domingo, afectado por las lluvias y huaicos causados por el fenómeno climatológico El Niño, en la ciudad de Huarmey, en la región de Ancash, Perú, el 24 de marzo de 2017. Los daños causados en Perú por el fenómeno climático de El Niño costero superan los 3,100 millones de dólares estadounidenses, según estimaciones de la consultoría Macroconsult difundidos este viernes en la página electrónica del diario peruano "El Comercio". De acuerdo con el informe, el cálculo se estableció en función a los reportes del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y equivale al 1.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) peruano. (Xinhua/Luis Camacho)

Por Juan Limachi

LIMA, 25 mar (Xinhua) -- La población de Huarmey, en la región norteña de Ancash, Perú, fue una de las primeras localidades arrasadas por la furia de las inundaciones que azotan el país andino desde el pasado miércoles y que han provocando, hasta el momento, 85 muertos, 270 heridos y 20 desaparecidos.

La madrugada que inició el temporal, Erika Antonia Ramírez, residente de la calle Progreso del distrito de Victoria, dormía con sus hijos y su esposo, cuando un ruido ensordecedor los hizo saltar de sus camas, sus vecinos fueron quienes dieron las primeras voces de alarma.

"Estábamos durmiendo y la gente, a la 1:00 de la mañana, empezó a gritar viene el 'huayco' (alud de agua, lodo y piedras), por lo que en ese momento salimos (fuera de casa)", relató a Xinhua, aún consternada, Antonia Ramírez.

La humilde casa de los Ramírez, como la de sus vecinos, ubicada al pie de un cerro en Huarmey, a 297 kilómetros al norte de Lima, fue rápidamente invadida por las aguas, por lo que la familia huyó hacia las parte altas de la montaña para no perecer ahogados.

"Hemos tratado de proteger nuestras casas. Hemos llenado sacos de arena, pero ha sido imposible, porque el segundo 'huayco' que ha venido ingresó a todas las casas", recordó.

Al igual que la familia de Ramírez, los cerca 1.000 habitantes de la localidad, tuvieron que pernoctar a la intemperie durante tres noches en los cerros, sin frazadas o algún tipo de abrigo, protegiendo a los niños con sus cuerpos.

"Hemos ido al cerro, donde hemos dormido toda la noche. Es horrible. Todos hemos dormido en el cerro la primera y la segunda noche. La tercera noche como era un poco más calmado hemos bajado", expresó.

La mujer, cuya mirada refleja la desolación de su casa y de las de sus vecinos, sabe que la mayor complicación serán las necesidades básicas que ahora deberán enfrentar.

"Más apremiantes serían, para que las personas puedan dormir, carpas, colchones, ropa, alimentos y agua, para poder sobrevivir", expresó.

Los niños también han afectados por el temporal, ya que la única escuela del sector fue inundada por agua, barro y piedras, provocando daños incalculables en las instalaciones, por lo que las autoridades educativas suspendieron clases.

Manuel Pérez Vera, otro de los damnificados, aún se aferra con las manos a algunas de sus pertenencias personales, es residente del barrio La laguna y, con voz entrecortada, narró la dura situación que atravesó su familia al perder todo su patrimonio.

"El miércoles en la noche, a partir de las 12:00 de la noche, las aguas llegaron alrededor de mi cuello", recordó.

"La casa todo, como es de adobe, está inservible. Las cosas, solo algunas hemos recuperado y el resto se ha quedado", expresó.

El testimonio de Pérez Vera junto con el dolor de otros vecinos, se mezcla con la desolación, las aguas estancadas, el olor a animales muertos y las alcantarillas colapsadas, que hacen del ambiente un cuadro dantesco.

El desastre provocado por el fenómeno del "Niño Costero" también ha golpeado a otras 10 regiones del país con igual furia, dejando a su paso desolación, muerte y dolor entre las familias peruanas que viven a lo largo de la franja costera.

De acuerdo con el último reporte de Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) de Perú, las inundaciones y avalanchas de lodo y piedra en las regiones de Lima, Ancash, La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes, entre otras localidades ha provocado alrededor de 800.000 damnificados.

En cuanto al balance material, hay 153.000 viviendas colapsadas o inhabitables, 7.500 kilómetros de vías terrestres arruinadas, 509 puentes (vehiculares y peatonales) afectados, 1.250 escuelas cerradas y 100 de centros de salud con dañados de diversa consideración.

De acuerdo con una estimación de la empresa consultora Macroconsult, los daños materiales provocados por el "Niño Costero" podrían superar los 3.100 millones de dólares, aunque todavía no hay cifras oficiales.

Pese a los esfuerzos que ha desplegado el gobierno del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczysnki, y la solidaridad de los ciudadanos, la magnitud del desastre hace imposible atender las necesidades de todas las familias afectadas en las 11 regiones peruanas.

Ante esta situación, la ayuda internacional también ha sido fundamental y países como Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, China, Chile, Estados Unidos y Venezuela, ha mostrado su hermandad con el pueblo peruano a través de ayuda humanitaria.

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ESPECIAL: Huarmey, una ciudad arrasada por las aguas en Perú

Spanish.xinhuanet.com 2017-03-26 05:59:33

La población de Huarmey, en la región norteña de Ancash, Perú, fue una de las primeras localidades arrasadas por la furia de las inundaciones que azotan el país andino desde el pasado miércoles y que han provocando, hasta el momento, 85 muertos, 270 heridos y 20 desaparecidos.

HUARMEY, marzo 24, 2017 (Xinhua) -- Un niño juega en una calle inundada en el asentamiento de Santo Domingo, afectado por las lluvias y huaicos causados por el fenómeno climatológico El Niño, en la ciudad de Huarmey, en la región de Ancash, Perú, el 24 de marzo de 2017. Los daños causados en Perú por el fenómeno climático de El Niño costero superan los 3,100 millones de dólares estadounidenses, según estimaciones de la consultoría Macroconsult difundidos este viernes en la página electrónica del diario peruano "El Comercio". De acuerdo con el informe, el cálculo se estableció en función a los reportes del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y equivale al 1.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) peruano. (Xinhua/Luis Camacho)

Por Juan Limachi

LIMA, 25 mar (Xinhua) -- La población de Huarmey, en la región norteña de Ancash, Perú, fue una de las primeras localidades arrasadas por la furia de las inundaciones que azotan el país andino desde el pasado miércoles y que han provocando, hasta el momento, 85 muertos, 270 heridos y 20 desaparecidos.

La madrugada que inició el temporal, Erika Antonia Ramírez, residente de la calle Progreso del distrito de Victoria, dormía con sus hijos y su esposo, cuando un ruido ensordecedor los hizo saltar de sus camas, sus vecinos fueron quienes dieron las primeras voces de alarma.

"Estábamos durmiendo y la gente, a la 1:00 de la mañana, empezó a gritar viene el 'huayco' (alud de agua, lodo y piedras), por lo que en ese momento salimos (fuera de casa)", relató a Xinhua, aún consternada, Antonia Ramírez.

La humilde casa de los Ramírez, como la de sus vecinos, ubicada al pie de un cerro en Huarmey, a 297 kilómetros al norte de Lima, fue rápidamente invadida por las aguas, por lo que la familia huyó hacia las parte altas de la montaña para no perecer ahogados.

"Hemos tratado de proteger nuestras casas. Hemos llenado sacos de arena, pero ha sido imposible, porque el segundo 'huayco' que ha venido ingresó a todas las casas", recordó.

Al igual que la familia de Ramírez, los cerca 1.000 habitantes de la localidad, tuvieron que pernoctar a la intemperie durante tres noches en los cerros, sin frazadas o algún tipo de abrigo, protegiendo a los niños con sus cuerpos.

"Hemos ido al cerro, donde hemos dormido toda la noche. Es horrible. Todos hemos dormido en el cerro la primera y la segunda noche. La tercera noche como era un poco más calmado hemos bajado", expresó.

La mujer, cuya mirada refleja la desolación de su casa y de las de sus vecinos, sabe que la mayor complicación serán las necesidades básicas que ahora deberán enfrentar.

"Más apremiantes serían, para que las personas puedan dormir, carpas, colchones, ropa, alimentos y agua, para poder sobrevivir", expresó.

Los niños también han afectados por el temporal, ya que la única escuela del sector fue inundada por agua, barro y piedras, provocando daños incalculables en las instalaciones, por lo que las autoridades educativas suspendieron clases.

Manuel Pérez Vera, otro de los damnificados, aún se aferra con las manos a algunas de sus pertenencias personales, es residente del barrio La laguna y, con voz entrecortada, narró la dura situación que atravesó su familia al perder todo su patrimonio.

"El miércoles en la noche, a partir de las 12:00 de la noche, las aguas llegaron alrededor de mi cuello", recordó.

"La casa todo, como es de adobe, está inservible. Las cosas, solo algunas hemos recuperado y el resto se ha quedado", expresó.

El testimonio de Pérez Vera junto con el dolor de otros vecinos, se mezcla con la desolación, las aguas estancadas, el olor a animales muertos y las alcantarillas colapsadas, que hacen del ambiente un cuadro dantesco.

El desastre provocado por el fenómeno del "Niño Costero" también ha golpeado a otras 10 regiones del país con igual furia, dejando a su paso desolación, muerte y dolor entre las familias peruanas que viven a lo largo de la franja costera.

De acuerdo con el último reporte de Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) de Perú, las inundaciones y avalanchas de lodo y piedra en las regiones de Lima, Ancash, La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes, entre otras localidades ha provocado alrededor de 800.000 damnificados.

En cuanto al balance material, hay 153.000 viviendas colapsadas o inhabitables, 7.500 kilómetros de vías terrestres arruinadas, 509 puentes (vehiculares y peatonales) afectados, 1.250 escuelas cerradas y 100 de centros de salud con dañados de diversa consideración.

De acuerdo con una estimación de la empresa consultora Macroconsult, los daños materiales provocados por el "Niño Costero" podrían superar los 3.100 millones de dólares, aunque todavía no hay cifras oficiales.

Pese a los esfuerzos que ha desplegado el gobierno del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczysnki, y la solidaridad de los ciudadanos, la magnitud del desastre hace imposible atender las necesidades de todas las familias afectadas en las 11 regiones peruanas.

Ante esta situación, la ayuda internacional también ha sido fundamental y países como Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, China, Chile, Estados Unidos y Venezuela, ha mostrado su hermandad con el pueblo peruano a través de ayuda humanitaria.

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