Por Juan Limachi
LIMA, 20 mar (Xinhua) -- El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, envío hoy un mensaje de esperanza a los millones de habitantes de Lima (capital) y de otras localidades costeras golpeadas por deslizamientos de tierra e inundaciones.
"Sabemos es una situación difícil, pero se está controlando y tenemos la esperanza de que va a pasar pronto", expresó el jefe de Estado en una visita de inspección al Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) para conocer los últimos reportes.
El mandatario peruano se mostró optimista en superar la situación causada por las lluvias torrenciales que castigan regiones costeras del país sudamericano a consecuencia del fenómeno climático "El Niño".
Esta situación ha dejado al menos 75 personas fallecidas desde diciembre pasado, así como 263 heridas y 30 en calidad de desaparecidas, así como 627.000 afectados y 100.169 damnificados.
Las lluvias y aludes han ocasionado también daños incalculables en la infraestructura de la zona costera del país sudamericano.
La capital peruana, así como otras ciudades del norte y sur de Perú, han sido escenario en la última semana de inundaciones de casas y campos de cultivo, además de que muchos vehículos han sido arrastrados por la fuerza del agua desborda de ríos.
La infraestructura carretera también ha resultado dañada de manera severa, al estimarse unos 1.109 kilómetros de vías destruidas y 159 puentes colapsados, entre otras afectaciones materiales.
Ciudades costeras como la propia capital peruana y otras departamentales han sido escenario de situaciones dramáticas, como personas, vehículos y animales arrastrados por la corriente, entre lodo y casas derrumbadas.
Kuczynski indicó que se han hecho esfuerzos técnicos para resolver el problema de abastecimiento de agua potable a los habitantes de la capital peruana.
Los limeños permanecieron hasta este lunes sin el abasto del vital líquido desde el pasado 15 de marzo, debido a problemas en la planta potabilizadora por el lodo en ríos que la alimentan.
Técnicos de la planta potabilizadora La Atarjea, la más importante de Lima, han empezado a superar las dificultades en las últimas horas, gracias a la reducción de la densidad del lodo en los ríos que bajan de los andes.
"Hemos tenido problemas en el agua potable, aunque eso está mejorando rápidamente", dijo Kuczynski para dar ánimo a sus connacionales que demandan ayuda humanitaria.
La ciudad de Lima, donde vive más del 30 por ciento del total de habitantes de Perú, sufrió por varios días la falta de agua, lo que provocó situaciones extremas como ver a personas sacarla de fuentes públicas y grandes filas para recibir a camiones cisterna.
Los supermercados fueron prácticamente asaltados por la población, que desesperada buscaba agua embotellada para sus necesidades básicas.
La señora Juana Chávez, quien habita el distrito de Surquillo en la zona sur de la capital peruana y se dedica al comercio ambulante, describió a Xinhua las peripecias que le tocó vivir por la falta de agua, junto a su esposo y cuatro hijos.
"Mis hijos no se han bañado en seis días, porque no hemos tenido agua. Lo poco que hemos conseguido lo tenemos reservado para preparar nuestros alimentos. En este momento de crisis no podemos desperdiciar este líquido vital", subrayó.
Chávez comentó que en sus 45 años de vida, nunca había sido testigo de un desastre de esta magnitud en la capital peruana, donde generalmente el clima es estable y no registra frío ni calor extremo, como ocurre en otras regiones del país.
"Nunca había sido testigo de un desastre de esta magnitud en Lima, donde las inundaciones han arrasado tantas casas y carreteras, pero lo más preocupante es la falta de agua", remarcó, mientras llevaba un balde de agua que recibió de un camión cisterna.
En tanto, el jefe de Gabinete de Perú, Fernando Zavala, anunció la llegada de más cargamentos humanitarios procedentes de países vecinos, cuyos gobiernos se han solidarizado con los afectados.
Es el caso del viceministro de Gestión de Riesgos de Ecuador, Ricardo Peña Herrera, quien llegó a Perú en un avión con 3.000 raciones de ayuda humanitaria en solidaridad con los miles de damnificados que requieren alimentos, agua, medicamentos y carpas.
La ayuda ecuatoriana consiste en raciones de alimentos de 800 gramos cada una, además de agua potable, calentadores, cubiertos, servilletas y pastillas purificadoras de agua.
Se espera para este lunes el arribo de más ayuda procedente de otras naciones de la región como Argentina, Colombia y Chile, consistente en alimentos, agua, equipos de rescate y helicópteros para asistir a los damnificados de la costa peruana.
Otros países que también han anunciado ayuda son Brasil, Bolivia, Canadá, España, Estados Unidos, Japón, Paraguay, Turquía y Venezuela, además de la representación de la Unión Europea (UE).
El desastre que afecta la costa de Perú se debe al fenómeno climático de "El Niño", que aumentó 7 por ciento la temperatura normal en el océano Pacífico.
Esta temperatura ha llegado a 29 grados Celsius, lo que provoca mayor condensación y consecuentes lluvias torrenciales en zonas altas andinas.
