"Estos 45 años nos demuestran la capacidad de caminar juntos, para ponerse de acuerdo", expuso al reconocer además que ambos países "tienen muchos años de porvenir" y están en un momento en el que "China vuelve a representar esa voz que le hace falta al mundo, la voz que habla por la globalización, por la cooperación, por trabajar de manera unida y respetuosa entre los países, y hoy esa voz en México es bien escuchada".
El festejo, que tuvo una duración de más de cuatro horas, llevó a los visitantes e invitados a una serie de actividades y espectáculos llenos de música, danzas, muestras gastronómicas y habilidades de la técnica de caligrafía, en donde no podía faltar el embajador Qiu, quien además de ser diplomático es el vicepresidente de la Asociación de Caligrafía en el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, debido a su gran habilidad en la técnica de caligrafía.
En el tema musical se ofreció un espectáculo de la Compañía Artística de Guangdong, en el que sorprendió a los invitados con "la Danza del León", una de las más representativas interpretaciones de la cultura china, así como su baile "la primavera llena el jardín", una pieza china que representa el florecimiento de un durazno.