Profesor de Stanford concibe un ordenador que funciona como un cerebro

Spanish.xinhuanet.com   2017-03-14 11:10:50

SAN FRANCISCO, 13 mar (Xinhua) -- El profesor de bioingeniería e ingeniería eléctrica de la Universidad de Stanford Kwabena Boahen ha concebido una nueva generación de ordenadores que funcionan como un cerebro, denominados neuromórficos, máquinas que son mucho más eficientes que los ordenadores digitales convencionales.

Debido a que los microprocesadores del ordenador convencional no están preparados para los desafíos planteados por los drones autónomos y los implantes médicos de próxima generación, Boahen indicó que "hemos llegado al punto donde tenemos que hacer algo diferente".

"La experiencia durante tres décadas de nuestro laboratorio nos ha colocado en una posición desde la que podemos hacer algo diferente, algo competitivo", aseveró el también miembro de Bio-X de Stanford y del Instituto de Neurociencias de Stanford.

La Ley de Moore, una observación realizada en 1965 por Gordon Moore, cofundador de la empresa Intel Corp., ha funcionado bastante bien durante cinco décadas: aproximadamente cada dos años, el número de los transistores en un chip se duplicaba, mientras que los costes caían constantemente.

No obstante, los transistores y otros componentes electrónicos son tan pequeños que empiezan a chocar contra los límites físicos y existe la necesidad de que la computación sea cada vez más rápida, barata y eficiente.

En su exposición en la última edición de la revista Computing in Science and Engineering, Boahen opinó que el futuro es ahora.

Aunque otros han construido ordenadores inspirados por el cerebro, Boahen indicó en un comunicado de prensa que él y sus colaboradores han elaborado un prospecto de cinco puntos sobre cómo construir ordenadores neuromórficos que imitan directamente lo que en realidad hace el cerebro.

Los primeros dos puntos del prospecto tienen que ver con las neuronas, que a diferencia de los computadores operan en un modo mixto digital y análogo. En su modo digital, las neuronas envían señales discretas del tipo todo o nada en forma de picos eléctricos, semejantes a los unos y los ceros de las computadoras digitales.

Sin embargo, las computadoras procesan las señales entrantes sumándolas y lanzándolas solo cuando se alcanza un límite, más como un dial que como un interruptor.

Esta observación llevó a Boahen a tratar de usar transistores en un modo mixto digital y análogo. De esta manera, los chips tienen más eficiencia energética y son más robustos cuando los componentes fallan, lo que, según se calcula, le ocurre a un 4 por ciento de los transistores más pequeños. A partir de aquí, Boahen se basa en la organización jerárquica de las neuronas, la computación distribuida y los circuitos de retroalimentación para crear la visión de un ordenador neuromórfico más eficiente energéticamente, más poderoso y más robusto.

Durante los pasados 30 años, el laboratorio de Boahen ha implementado la mayoría de sus ideas en dispositivos físicos, incluido el Neurogrid, uno de los primeros computadores realmente neuromórficos. En otros dos o tres años, Boahen dijo, esperan haber diseñado y fabricado computadores que implementen los cinco puntos del prospecto.

"Es complementario", señaló Boahen, añadiendo que "no va a reemplazar a los ordenadores actuales". Dado que la mayoría de los ordenadores personales no operan cerca de los límites de los chips convencionales, los computadores neuromórficos serían más útiles en sistemas incrustados que tienen requisitos de energía extremadamente estrictos, como implantes neuronales de baja energía o computadores de a bordo de drones autónomos.

  
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Profesor de Stanford concibe un ordenador que funciona como un cerebro

Spanish.xinhuanet.com 2017-03-14 11:10:50

SAN FRANCISCO, 13 mar (Xinhua) -- El profesor de bioingeniería e ingeniería eléctrica de la Universidad de Stanford Kwabena Boahen ha concebido una nueva generación de ordenadores que funcionan como un cerebro, denominados neuromórficos, máquinas que son mucho más eficientes que los ordenadores digitales convencionales.

Debido a que los microprocesadores del ordenador convencional no están preparados para los desafíos planteados por los drones autónomos y los implantes médicos de próxima generación, Boahen indicó que "hemos llegado al punto donde tenemos que hacer algo diferente".

"La experiencia durante tres décadas de nuestro laboratorio nos ha colocado en una posición desde la que podemos hacer algo diferente, algo competitivo", aseveró el también miembro de Bio-X de Stanford y del Instituto de Neurociencias de Stanford.

La Ley de Moore, una observación realizada en 1965 por Gordon Moore, cofundador de la empresa Intel Corp., ha funcionado bastante bien durante cinco décadas: aproximadamente cada dos años, el número de los transistores en un chip se duplicaba, mientras que los costes caían constantemente.

No obstante, los transistores y otros componentes electrónicos son tan pequeños que empiezan a chocar contra los límites físicos y existe la necesidad de que la computación sea cada vez más rápida, barata y eficiente.

En su exposición en la última edición de la revista Computing in Science and Engineering, Boahen opinó que el futuro es ahora.

Aunque otros han construido ordenadores inspirados por el cerebro, Boahen indicó en un comunicado de prensa que él y sus colaboradores han elaborado un prospecto de cinco puntos sobre cómo construir ordenadores neuromórficos que imitan directamente lo que en realidad hace el cerebro.

Los primeros dos puntos del prospecto tienen que ver con las neuronas, que a diferencia de los computadores operan en un modo mixto digital y análogo. En su modo digital, las neuronas envían señales discretas del tipo todo o nada en forma de picos eléctricos, semejantes a los unos y los ceros de las computadoras digitales.

Sin embargo, las computadoras procesan las señales entrantes sumándolas y lanzándolas solo cuando se alcanza un límite, más como un dial que como un interruptor.

Esta observación llevó a Boahen a tratar de usar transistores en un modo mixto digital y análogo. De esta manera, los chips tienen más eficiencia energética y son más robustos cuando los componentes fallan, lo que, según se calcula, le ocurre a un 4 por ciento de los transistores más pequeños. A partir de aquí, Boahen se basa en la organización jerárquica de las neuronas, la computación distribuida y los circuitos de retroalimentación para crear la visión de un ordenador neuromórfico más eficiente energéticamente, más poderoso y más robusto.

Durante los pasados 30 años, el laboratorio de Boahen ha implementado la mayoría de sus ideas en dispositivos físicos, incluido el Neurogrid, uno de los primeros computadores realmente neuromórficos. En otros dos o tres años, Boahen dijo, esperan haber diseñado y fabricado computadores que implementen los cinco puntos del prospecto.

"Es complementario", señaló Boahen, añadiendo que "no va a reemplazar a los ordenadores actuales". Dado que la mayoría de los ordenadores personales no operan cerca de los límites de los chips convencionales, los computadores neuromórficos serían más útiles en sistemas incrustados que tienen requisitos de energía extremadamente estrictos, como implantes neuronales de baja energía o computadores de a bordo de drones autónomos.

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