LA HABANA, 13 mar (Xinhua) -- Un estudio sobre el envejecimiento en Cuba calcula que 160.000 personas padecen demencia en la isla, cifra que para el año 2040 alcanzará los 300.000 afectados, el 2,7 por ciento de la población total, según expertos citados hoy por la prensa local.
Los especialistas basan su afirmación en el hecho de que la edad avanzada es el principal factor de riesgo para desarrollar demencia, y en que la población cubana envejece de forma acelerada (debido a la baja natalidad y a los crecientes índices de esperanza de vida).
El estudio, publicado por el diario oficial "Granma" y reseñado por la radio local, precisa que el 19,4 por ciento de los cubanos ha cumplido ya los 60 años, muestra del envejecimiento demográfico "relativamente acelerado" de la población de la ínsula, que es de 11 millones 239.004 habitantes, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
La investigación -que cita cálculos del Centro de Estudios de Población- considera que en 2050 Cuba ocupará el noveno lugar mundial entre los países con mayor población de ancianos, y que tendrá entonces tres millones 598.782 habitantes de 60 años y más, lo que representaría casi un tercio de su población total.
Añade que el 8 por ciento de los cubanos de más de 65 años sufre un deterioro cognitivo leve, lo cual representa un riesgo de desarrollar trastorno mental, en tanto que 10 por ciento padece algún tipo de demencia, dos tercios de estos últimos alzhéimer.
El presidente de la Sección cubana de esa enfermedad, Juan de Jesús Llibre, participante en el estudio, señaló que a más alto nivel educacional es menor el peligro de alzhéimer, y precisó que las personas con nivel preuniversitario presentaron 30 por ciento menos riesgo de sufrir ese mal, mientras que en universitarios esta disminución es de 40 por ciento.
Según los expertos, la educación y la estimulación al conocimiento durante la vida disminuyen el riesgo de contraer alzhéimer, porque ayudan a desarrollar una reserva cognitiva que permite a las personas continuar funcionando a un nivel normal, a pesar experimentar los cambios degenerativos en el cerebro.
Llibre destacó que las personas con mayor educación por lo general viven con mejores condiciones socioeconómicas, cuidan más de su salud y adoptan estilos de vida más saludables.
Para reducir el riesgo de padecer demencia, los investigadores cubanos sugieren controlar la diabetes, obesidad e hipertensión arterial, así como eliminar el tabaquismo, seguir una dieta saludable, mantenerse físicamente activo, retar al cerebro al aprendizaje y hacer vida social, es decir, disfrutar con la familia y otras personas.
