TIANJIN, 3 mar (Xinhua) -- Los fabricantes de bicicletas de China están viviendo un resurgimiento gracias al rápido desarrollo de los servicios de las bicicletas compartidas.
Las bicicletas, que antes dominaban las carreteras de las ciudades chinas, han cedido el paso a los automóviles durante las últimas décadas ante la creciente clase media de China, una tendencia en la que ha emergido nuevos problemas cada vez más graves como la congestión del tráfico.
Los nuevos servicios de bicicletas compartidas permiten que los ciudadanos escapen de estos atascos y al abarrotado transporte público con un costo de apenas un yuan (0,15 dólares) por hora. Los usuarios pueden utilizar la bicicleta empleando una aplicación en el móvil y dejarla en cualquier lugar para el próximo cliente.
En los últimos años han surgido 29 empresas que ofrecen este servicio, que han desplegado en las calles más de tres millones de bicicletas. La demanda nacional puede ascender a 20 millones, según Liu Xuequan, responsable de la asociación de la industria de la bicicleta con sede en Tianjin, la mayor base de la producción de estos vehículos.
NUEVO ESTÍMULO
"El nuevo negocio ha dado un impulso a muchos fabricantes de bicicletas tradicionales", señaló Liu.
De acuerdo con un informe emitido por la agencia BigData Research, con sede en Beijing, el número de usuarios de bicicletas compartidas superó los 18 millones a finales de 2016 y puede alcanzar los 50 millones antes del cierre de 2017.
"En el pasado, cuando todavía no había surgido el servicio de bicicletas compartidas, teníamos temporadas altas y bajas de producción", contó Zhang Jinying, gerente de la marca Flying Pigeon, que fabrica bicicletas para Ofo, una de las principales firmas de bicicletas compartidas.
Las cuatro fábricas de Flying Pigeon planean producir 900.000 bicicletas en marzo, la mitad de ellas destinadas para empresas de servicios de bicicletas compartidas, según Zhang, quien añadió que su compañía está expandiendo su capacidad productiva y contratando a más gente para atender unos pedidos sin precedentes.
Los estándares de producción de estas bicicletas son más altos que las ordinarias, ya que requieren unas piezas más resistentes, explicó Zhao Kun, director de investigación y desarrollo de Flying Pigeon.
Según Liu Xuequan, la vida de servicio de una bicicleta de este tipo es de dos años si cinco personas la usan al día, lo que sugiere que unas 10 millones de bicicletas necesitan ser reparadas al año, creando un nuevo mercado para los fabricantes.
DESAFÍO ADMINISTRATIVO
Los flujos de bicicletas compartidas de brillantes colores han pasado a formar parte del tráfico en las grandes ciudades de China como Beijing y Shanghai.
El ministro de Transporte, Li Xiaopeng, señaló en febrero que las bicicletas compartidas es un servicio innovador y hay que estimularlo y apoyarlo.
No obstante, surgen muchos problemas cuando algunos usuarios abandonan las bicicletas en cualquier sitio, empañando la imagen de la ciudad y bloqueando el tráfico en algunas ocasiones.
Ya hay muchas noticias que revelan cómo furiosos propietarios de negocios o vigilantes de seguridad dañaron las bicicletas o las apilaron al afectar sus trabajos.
A finales de noviembre, efectivos de administración urbana de Chengdu, ciudad en el suroeste de China, confiscaron cerca de 200 bicicletas de este tipo con la acusación de haber violado las regulaciones de aparcamiento de la urbe. En diciembre se informó de otra acción semejante en Hangzhou, localidad en el este del país.
Algunas bicicletas fueron dañadas por taxistas o conductores de motocicletas o tricicletas eléctricas, puesto que estos servicios les han quitado pasajeros. También han causados problemas vándalos y personas con una conducta indebida .
Un conjunto de fotos diseminadas de forma viral desveló varios hechos: bicicletas abandonadas en el río, agujas insertadas en el sillín y la destrucción de códigos QR (siglas en inglés de respuesta rápida) con el fin de apropiarse de estos vehículos.
En una de las instantáneas, una bicicleta amarilla se quedó en su cuadro básico, después de que la mayoría de las piezas fueran robadas. La bici tenía una nota pegada que ponía: Bueno, no hay problema, es para "compartir".
Este tipo de vandalismo ha accionado la intervención policial. El 28 de febrero, la policía de Chengdu arrestó a un hombre por quemar y enterrar más de 10 bicicletas compartidas de varias marcas. El hombre tenía un negocio de alquiler de bicis.
Liu Xuequan desveló que los fabricantes están trabajando en la mejora técnica para evitar que estos vehículos sean desmantelados o robados.
No obstante, el fundador y jefe ejecutivo de Ofo, Dai Wei, señaló que el uso indebido de las bicicletas no ha creado una notable pérdida para la firma.
"Durante las últimas tres semanas, las 'bicis inactivas', que se suponen están dañadas o se las han llevado a casa, solo supusieron el uno por ciento del total", señaló y pidió a los usuarios que traten bien estos vehículos.
Ofo ha contratado a empleados para garantizar que sus bicicletas sean devueltas en buenas condiciones y aparcadas adecuadamente. Su rival Mobike ha pedido a sus usuarios ayuda para buscar los vehículos perdidos y aparcar de la forma adecuada.
El ministro Li expresó la necesidad de establecer esfuerzos conjuntos del gobierno, los proveedores del servicio y los usuarios para mantener el buen uso de las bicicletas compartidas.
