QUITO, 22 feb (Xinhua) -- Ecuador acudirá el próximo 2 de abril a una segunda vuelta electoral para elegir al sucesor del presidente Rafael Correa, de izquierda, al mando del país desde hace una década, en unos comicios decisivos para la continuidad de la revolución ciudadana, el proyecto político socialista del Gobierno.
Según analistas, en la segunda vuelta se enfrentarán dos modelos de país y estará en juego un eventual retorno de la derecha al poder o el continuismo del "correismo".
El balotaje enfrentará a Lenín Moreno, candidato del oficialista Movimiento Alianza PAIS, y el exbanquero conservador, Guillermo Lasso, del movimiento liberal Creando Oportunidades (CREO), según anunció este miércoles el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Con el 99,5 por ciento de actas escrutadas, Moreno, que sufre de paraplejia, ganó la primera vuelta con el 39,3 por ciento de los votos válidos frente al 28,1 por ciento de Lasso.
Para ganar en una sola vuelta y evitar ir al balotaje, Moreno necesitaba tener un 40 por ciento de los votos válidos y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre Lasso, que busca por segunda vez la presidencia.
La analista política, Mónica Hidalgo, dijo a Xinhua, que ninguno de los dos candidatos va a tener fácil el camino para llegar a la presidencia.
"Estamos frente a tendencias completamente opuestas, la una es de izquierda, la otra es de derecha con una agenda liberal, y lo que aquí tenemos que buscar es cuál es el beneficio para el país. Cómo van hacer los candidatos para cumplir sus promesas de campaña", dijo la también docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN).
Según la experta, el balotaje "va a ser una pelea voto a voto". "Estoy convencida que ahorita hay que aglutinar fuerzas. Lasso va a buscar cerrar filas a favor de su candidatura y Moreno va a empezar a consolidar y aumentar ese voto duro que tiene Alianza PAIS", apuntó.
Agregó que ahora es cuando Moreno, quien fue vicepresidente entre 2007 y 2013, "va a tener que cambiar y ampliar su estrategia para aglutinar otros sectores que no están siendo tomados en cuenta".
Varios analistas coinciden en que el escándalo de corrupción en la empresa estatal Petroecuador, que salpicó a un exministro del Gobierno de Correa, y los supuestos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a funcionarios ecuatorianos, le restaron puntos a Moreno.
Su paso a una segunda vuelta representaría, además, un revés para el oficialismo, luego de que Correa ha obtenido al menos 10 victorias contundentes en las urnas desde que llegó a la presidencia hace una década.
Estos triunfos incluyen la aprobación de la nueva Constitución en 2008, su relección en primera vuelta en dos ocasiones, en 2009, en comicios anticipados, y en 2013; así como, en consultas populares y referendos sobre temas nacionales.
Para el analista político y docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Santiago Basabe, Moreno tuvo tres problemas en su campaña electoral.
"Su capacidad de tener un discurso fresco, dinámico, desciende notablemente, la agenda fue muy limitada, ahora va a tener que modificarla, y las denuncias de corrupción que le quitaron unos dos o tres puntos de apoyo", expuso.
Añadió que Lasso, en cambio, ha conseguido sumar el apoyo de fuerzas opositoras que perdieron en los comicios, pero respaldan la tendencia.
El exbanquero, que fue ministro de Economía en el Gobierno del depuesto expresidente Jamil Mahuad (1998-2000), que dolarizó la economía acosada por una severa crisis financiera, consiguió hasta ahora el apoyo del derechista partido Social Cristiano.
Este partido quedó en tercer lugar en las presidenciales con su candidata Cinthya Viteri, con el 16 por ciento.
Sin embargo, Basabe dijo que "no creo que en la segunda vuelta sea un escenario en el que podemos decir que Lasso gana con mucho, que Moreno gana con mucho".
"Creo que va a ser un final similar al del oficialista (Daniel) Scioli y el opositor (Mauricio) Macri, en Argentina con apenas uno o dos puntos de diferencia", sostuvo tras anotar que eso va a depender de como modifiquen sus estrategias de campaña.
Además, del comportamiento de los electores de los otros seis candidatos opositores que participaron divididos en la contienda y cuyos votos, podrían definir el balotaje, dijo.
Moreno busca dar continuidad a la revolución ciudadana impulsada por Correa, que promueve políticas sociales y de bienestar, mientras que Lasso promete generar un millón de empleos en cuatro años, eliminar 14 impuestos para estimular el consumo y la producción nacional, y es partidario del libre comercio.
El presidente saliente Rafael Correa se declaró este miércoles convencido de una victoria del oficialismo en la segunda vuelta.
"Vamos a la segunda vuelta y los volveremos a derrotar (a la oposición). Nosotros estamos confiados en una victoria el próximo 2 de abril y una victoria contundente", dijo a corresponsales de la prensa extranjera.
El gobernante señaló que "todas las encuestas nos indican que venceremos en la segunda vuelta. De hecho, en todos los escenarios el candidato más fácil de derrotar era Guillermo Lasso".
Correa consideró que "sería realmente una catástrofe para el país" que Lasso llegue a la presidencia, señalando que "lo poco que pueda hacer quiebra el país en pocos meses".
"Hay una nueva derecha, pero cavernaria, totalmente entregada al norte. Lasso va a atentar contra la integración regional, se va a cuadrar con los países hegemónicos, ha dicho que va a firmar tratados de libre comercio", alertó.
El analista político Fernando Casado dijo a Xinhua que el balotaje de Ecuador es importante para la región ya que está en juego un eventual giro hacia la derecha como ha ocurrido en Argentina y Brasil tras varios años de liderazgo de gobiernos progresistas de izquierda.
"Lo que se está jugando en Ecuador no solo le incumbe al Ecuador tiene importantes consecuencias a nivel de América Latina", apuntó.
