Por José Aguiar
CARACAS, 21 feb (Xinhua) -- Los partidos políticos en Venezuela han decidido avanzar en su reestructuración interna, y plantearse objetivos que permitan consolidar su base con miras a los próximos comicios.
La decisión de los partidos, tanto del chavismo como de la oposición, se da en medio de una severa crisis política que no cesa pese al proceso de diálogo que inició en octubre de 2016.
La víspera, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la renovación del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con el propósito de entrar en una nueva etapa que permita avanzar en, lo que calificó de una "ofensiva electoral".
Por su parte, la opositora alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD, derecha) informó en días pasados sobre su reestructuración, que incluye un nuevo mecanismo de dirección de carácter colectivo para la toma de decisiones.
Ante el anuncio de Maduro, Carlos Mogollón, responsable del área técnica electoral del PSUV en Caracas, manifestó que el chavismo está promoviendo "un espacio de reflexión, de debate y de transformación (...) para adecuar la estructura de la organización para los nuevos retos".
"Este es un año que se configura distinto al anterior y en el marco de eso, nosotros tenemos la responsabilidad de reestructurar (...) para afrontar estas tareas", apuntó Mogollón en entrevista con Xinhua.
En su opinión, Venezuela viene de "un año muy duro, en el que el cerco internacional, en lo económico y lo político, contra la revolución nos golpeó mucho. Pero, sin embargo, ya estamos en un año de ofensiva".
Mogollón precisó que el Partido Socialista Unido de Venezuela propone al gobierno de Maduro "acelerar la superación del Estado rentista y desarrollar las fuerzas productivas del país".
"También hemos planteado, abiertamente, la consecución o profundización de todos los acuerdos internacionales con los países hermanos, con los pueblos hermanos", expresó.
El también responsable electoral del PSUV en Caracas dijo que "debe haber un quiebre con algunos aspectos de la política y de nuestros discursos, que están desgastados", ya que "nuestro discurso no puede ser el mismo de hace 18 años, aunque es verdad lo que decimos".
"Es necesario impulsar un conjunto de caras nuevas, de líderes nuevos en distintos ámbitos, que ya los tenemos, sólo que hay que mostrar lo que muchas veces en el calor de la controversia, pareciera que sólo nos concentramos en algunos cuadros", afirmó.
Mogollón indicó que habrá una reestructuración completa del PSUV para mostrar un "partido nuevo, un partido fresco, que esté vinculado a la cotidianidad del pueblo, (a) los problemas que enfrenta el pueblo de forma cotidiana, que no son los mismos de hace 18 años".
Este año se deben celebrar elecciones para gobernador y alcaldes, aunque no hay una fecha precisa para ello, pues el Consejo Nacional Electoral (CNE) condicionó el ejercicio a la renovación del registro de los partidos políticos.
Sobre los cambios anunciados por la MUD, Oswaldo Ramírez, director de la firma ORC Consultores, dijo que el punto que se presenta a partir de ahora es "esa nueva figura" de coordinación general, a cargo de José Luis Cartaya, quien sucede a quien fue secretario ejecutivo, Jesús Torrealba.
En declaraciones a Xinhua, Ramírez sostuvo que la denominada Coordinación General de la Unidad busca, a través de los mecanismos de apoyo social, político y técnico, "ver si los actores políticos se ponen de acuerdo o no".
En esta fase de renovación, la MUD amplió de cuatro a nueve el número de partidos que integran la coordinación política, el cual se conoce como el Grupo de los 9 (G-9), e instituye el esquema de votos ponderados según el peso electoral de cada partido.
En un artículo publicado en el portal "Prodavinci", el experto en temas políticos, Roberto Casanova, señaló que lo anterior "luce como un mecanismo políticamente sensato que aumenta la representatividad de la dirección política de la Mesa y minimiza el riesgo de la parálisis de las decisiones".
De la misma forma se plantea la creación del "Congreso de la Sociedad Democrática", en el cual, asegura la alianza opositora, "estarán todas las organizaciones políticas de la MUD, entre otros movimientos sociales y gubernamentales, así como la sociedad civil".
De acuerdo con la publicación de Casanova, se "trata de una organización para la consulta, mediante la cual quizás se pretenda superar la desconfianza entre partidos y sociedad civil pero, de no tenerse el cuidado necesario, las diferencias entre esos dos sectores pudieran exacerbarse".
Para Ramírez, de ORC Consultores, se han evidenciado pequeñas organizaciones políticas opositoras y una sociedad civil pidiendo una mayor representación, "la cual se le está dando con la creación de una (...) especie de 'congreso social' y la ampliación de un G-4 a un G-9".
El experto sostuvo que aunque se está en presencia de una posible vocería rotativa y se plantea la capacidad eventual de que la MUD "comience a andar en una misma dirección (y) que tenga un nuevo rostro, no implica que todos los partidos efectivamente tengan la disposición de tener una disciplina única".
Ramírez subrayó la necesidad de esperar a ver si la MUD logrará "sacar de ese estado de inercia" en el cual se encuentran los venezolanos al tratar de sobrevivir a la crisis económica, caracterizada por una alta inflación de tres dígitos.
"Por otro lado, (ver) cómo efectivamente transforma toda la rabia, indignación, sentido de injusticia, no solamente con el tema de alimentación y escasez de medicina, sino con la de inseguridad, crisis de servicios públicos de todos los sectores, y lograr convertirlo en una acción política", enfatizó.
Por ahora, los partidos se preparan para la fase de renovación de su registro convocada por el CNE para el próximo 4 de marzo, donde se prevé la participación de 59 organizaciones con fines políticos.
Una vez superada esa etapa, el Poder Electoral prevé avanzar en la convocatoria de los comicios para elegir a los nuevos gobernadores y alcaldes, lo cual constituye una de las exigencias de la oposición.
