ESPECIAL: Producción sostenible de coco da esperanza contra la pobreza en la selva panameña

Spanish.xinhuanet.com   2017-02-18 12:30:32

Por Luis Alberto Sierra G.

PANAMA, 17 feb (Xinhua) -- La producción y extracción sostenible en plantaciones de coco situadas en la selva panameña se ha erigido como una importante esperanza para reducir la pobreza en la zona, gracias a un proyecto piloto que ha derivado en la creación de una empresa.

La iniciativa se desarrolló durante tres años en la reserva natural de Punta Patiño, en la selvática y oriental provincia de Darién, y concluyó hoy formalmente con la promesa de mitigar la marginación que padecen las comunidades locales, en un país con una notable brecha entre ricos y pobres.

Esta mañana se presentó en la capital panameña el informe sobre el desarrollo del proyecto, denominado "Apoyo al uso del capital natural de la reserva natural privada de Punta Patiño" y que fue impulsado por la ambientalista Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancón), con el apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La reserva natural de Punta Patiño, de unas 30.000 hectáreas y a 300 kilómetros por mar y tierra de Ciudad de Panamá, es administrada por Ancón, y en la misma hay 16 hectáreas de cultivos de coco, junto con otros productos de consumo familiar como el plátano, el café, el achiote o la yuca.

Tras estudios sobres las propiedades y posibilidades del coco, se apostó por la producción de aceite de coco virgen orgánico y otros derivados del fruto, precisaron fuentes involucradas con el emprendimiento.

El proyecto fue clausurado este viernes con el anuncio de la creación de la sociedad anónima Artesan Panamá, que comercializará el aceite de coco. La intención es que el negocio beneficie a las comunidades afrodarienitas de Cemaco y Taimatí, en su mayoría indígenas emberá y wounaan.

Con estas comunidades del entorno de la reserva se ha acordado una distribución justa y equitativa de los beneficios del emprendimiento, que buscará estar presente en mercados locales e internacionales.

Artesan Panamá será la marca y el aceite de coco cematí, concebido bajo altos estándares ambientales y sociales, será su punta de lanza. Con este fin se instaló en la reserva una planta de procesamiento de aceite de coco prensado en frío, en cuya construcción participaron personas de estas comunidades.

Durante el proceso 148 personas fueron capacitadas con conocimientos en administración, a través de talleres sobre buenas prácticas en manufactura y técnicas de comercialización, y también fueron formados en el aprovechamiento de los recursos forestales.

La directora ejecutiva de Ancón, Rita Spadafora, consideró importante la fuerza que le podrá dar Artesan al emprendimiento con objetivos sociales y ambientales, y para procurar la sostenibilidad de la idea, luego de estos años de esfuerzo y de apoyo de donantes.

De esta forma, señaló, espera que estas comunidades valoren más la biodiversidad del lugar en donde viven.

Spadafora estimó que hay suficientes oportunidades para este producto en el mercado local, pero apuntó que la meta es llegar a exportarlo, y mirar otras líneas de negocios a partir de los derivados del coco.

La directora de proyectos de investigación de Ancón, Andrea Urioste, destacó también el aporte a la iniciativa de donantes como la embajada de Australia y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Consideró importante la posibilidad de que a través de la nueva sociedad se puedan atraer capitales de inversión para el despegue del negocio.

Urioste dijo que esperan vender el producto a partir de abril próximo en varios puntos de Ciudad de Panamá y se estima que las ventas en el año 2021 alcancen los 500.000 dólares

El presidente de la Asociación de Agroforestales de Taimatí, Cecilio Paz, remarcó que el proyecto están generando un sustento que antes no tenían, y que mejora la calidad de vida de las poco más de 1.000 personas en las comunidades involucradas.

El emprendimiento tuvo una contribución del Fomín de cerca de 500.000 dólares y el aporte de cerca de 236.000 dólares por parte de Ancón, además de contar en sus comienzos con recursos de la estatal Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

  
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ESPECIAL: Producción sostenible de coco da esperanza contra la pobreza en la selva panameña

Spanish.xinhuanet.com 2017-02-18 12:30:32

Por Luis Alberto Sierra G.

PANAMA, 17 feb (Xinhua) -- La producción y extracción sostenible en plantaciones de coco situadas en la selva panameña se ha erigido como una importante esperanza para reducir la pobreza en la zona, gracias a un proyecto piloto que ha derivado en la creación de una empresa.

La iniciativa se desarrolló durante tres años en la reserva natural de Punta Patiño, en la selvática y oriental provincia de Darién, y concluyó hoy formalmente con la promesa de mitigar la marginación que padecen las comunidades locales, en un país con una notable brecha entre ricos y pobres.

Esta mañana se presentó en la capital panameña el informe sobre el desarrollo del proyecto, denominado "Apoyo al uso del capital natural de la reserva natural privada de Punta Patiño" y que fue impulsado por la ambientalista Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancón), con el apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La reserva natural de Punta Patiño, de unas 30.000 hectáreas y a 300 kilómetros por mar y tierra de Ciudad de Panamá, es administrada por Ancón, y en la misma hay 16 hectáreas de cultivos de coco, junto con otros productos de consumo familiar como el plátano, el café, el achiote o la yuca.

Tras estudios sobres las propiedades y posibilidades del coco, se apostó por la producción de aceite de coco virgen orgánico y otros derivados del fruto, precisaron fuentes involucradas con el emprendimiento.

El proyecto fue clausurado este viernes con el anuncio de la creación de la sociedad anónima Artesan Panamá, que comercializará el aceite de coco. La intención es que el negocio beneficie a las comunidades afrodarienitas de Cemaco y Taimatí, en su mayoría indígenas emberá y wounaan.

Con estas comunidades del entorno de la reserva se ha acordado una distribución justa y equitativa de los beneficios del emprendimiento, que buscará estar presente en mercados locales e internacionales.

Artesan Panamá será la marca y el aceite de coco cematí, concebido bajo altos estándares ambientales y sociales, será su punta de lanza. Con este fin se instaló en la reserva una planta de procesamiento de aceite de coco prensado en frío, en cuya construcción participaron personas de estas comunidades.

Durante el proceso 148 personas fueron capacitadas con conocimientos en administración, a través de talleres sobre buenas prácticas en manufactura y técnicas de comercialización, y también fueron formados en el aprovechamiento de los recursos forestales.

La directora ejecutiva de Ancón, Rita Spadafora, consideró importante la fuerza que le podrá dar Artesan al emprendimiento con objetivos sociales y ambientales, y para procurar la sostenibilidad de la idea, luego de estos años de esfuerzo y de apoyo de donantes.

De esta forma, señaló, espera que estas comunidades valoren más la biodiversidad del lugar en donde viven.

Spadafora estimó que hay suficientes oportunidades para este producto en el mercado local, pero apuntó que la meta es llegar a exportarlo, y mirar otras líneas de negocios a partir de los derivados del coco.

La directora de proyectos de investigación de Ancón, Andrea Urioste, destacó también el aporte a la iniciativa de donantes como la embajada de Australia y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Consideró importante la posibilidad de que a través de la nueva sociedad se puedan atraer capitales de inversión para el despegue del negocio.

Urioste dijo que esperan vender el producto a partir de abril próximo en varios puntos de Ciudad de Panamá y se estima que las ventas en el año 2021 alcancen los 500.000 dólares

El presidente de la Asociación de Agroforestales de Taimatí, Cecilio Paz, remarcó que el proyecto están generando un sustento que antes no tenían, y que mejora la calidad de vida de las poco más de 1.000 personas en las comunidades involucradas.

El emprendimiento tuvo una contribución del Fomín de cerca de 500.000 dólares y el aporte de cerca de 236.000 dólares por parte de Ancón, además de contar en sus comienzos con recursos de la estatal Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

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