RIO DE JANEIRO, 10 feb (Xinhua) -- Se elevó a 121 el número de asesinatos en el estado brasileño de Espirito Santo (sureste) desde el pasado 4 de febrero, cuando la Policía Militarizada se declaró en huelga, informó hoy el Sindicato de Policías Civiles (Sindipol).
La mayoría de los homicidios se ha cometido en Vitória, capital regional y su región metropolitana, donde también se ha reportado el robo de más de 170 vehículos, mientras que el transporte público sigue sin funcionar por miedo a ataques.
Más de 300 tiendas también han sido saqueadas, cuyas pérdidas alcanzan unos 300 millones de reales (casi 100 millones de dólares) desde que inició la huelga policiaca, según la Federación de Comercio de Espirito Santo.
Debido a la falta de policías, el gobierno federal envió a la zona para patrullar las calles 1.700 militares y agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad, un cuerpo de élite de la policía.
La cifra de efectivos pude aumentar hasta 3.000 este fin de semana, ante la falta de acuerdo entre el gobierno regional y la Policía Militarizada.
Los elementos de la corporación están en sus cuarteles desde el inicio de la huelga y sus propias familias impiden que salgan a las calles a patrullar, en exigencia de reajuste salarial y mayor inversión para garantizar el buen ejercicio de sus funciones.
Familiares de los policías militarizados encabezan la protesta porque los agentes tienen estatus de soldados y el Código Penal Militar brasileño castiga con una condena de hasta dos años de prisión su participación en huelgas o manifestaciones.
