TAIYUAN, 4 feb (Xinhua) -- El profesor chileno del Instituto Confucio de la Pontificia Universidad Católica de Chile Aznous Boisseranc publicó en Wechat un video en que practica el arte marcial del Hsing I Chuan y desea a todos sus amigos un feliz año nuevo chino.
El Hsing I Chuan o Xingyiquan, que en español significa boxeo de la Forma y la Mente, se basa principalmente en una serie de técnicas conocidas como Santishi, con poses relacionadas con los cinco elementos (oro, madera, agua, fuego y tierra) y las figuras de doce animales (dragón, tigre, mono, caballo, cocodrilo, gallo, azor, golondrina, serpiente, tai -un tipo de ave-, oso y águila).
Como es el inicio del Año de Gallo, uno de los doce signos del zodiaco chino, Boisseranc, de 35 años, interpretó la forma correspondiente para celebrarlo.
Según este profesor del kung-fu y chino mandarín, ambas disciplinas son muy valoradas en Chile, por lo que sus clases siempre están llenas.
La relación del chileno con China se remota a hace más de 20 años. Cuando tenía 14, conoció a su primer maestro de kung-fu y comenzó a aprender las artes marciales y la cultura de China.
En 2009 se matriculó en el Instituto Confucio de la Universidad Católica de Chile para estudiar chino y comenzó a aprender Hsing I Chuan con un maestro llamado Antonio.
En 2010 ganó el primer premio en el primer concurso de chino en Chile, organizado por la universidad y consiguió una beca del gobierno chino para estudiar en el país.
"Esto me ofreció la oportunidad de conocer China de cerca y dio inicio a una nueva etapa de mi vida", dijo Boisseranc.
Tras enrolarse en la Universidad de Shandong, en el este de China, Boisseranc descubrió que le quedaba mucho por aprender tanto de chino como de Hsing I Chuan. En aquellos años aprovechó todas las oportunidades para visitar a los maestros locales y participar en concursos de artes marciales tradicionales.
"Los cuatro años que pasé en China no fueron fáciles ni entretenidos, pero sí los más sustanciales e importantes de mi vida", recordó Boisseranc, quien también accedió a cursos de máster en historia china antigua .
En el verano de 2016, cuando celebraba la conclusión de su tesis de maestría, recibió un correo electrónico de la rectora del Instituto Confucio de la Universidad Católica de Chile en el que le invitaba a enseñar chino y kung-fu en la institución.
Según Boisseranc, era un puesto que anhelaba ya que le permitía maximizar su talento en ambos campos y ayudar a los chilenos que quisieran conocer el idioma y la cultura china. Fin