De igual forma, instó a la comunidad internacional y a los pueblos del mundo a hacer frente a políticas conservadoras que atentan contra la integración e igualdad.
Morales dijo que la migración es una expresión de la "superación de las fronteras culturales, políticas y sociales" y consideró que los muros deben construirse contra acciones como la injerencia, desestabilización de gobiernos democráticos, bases militares y las guerras económicas, "herramientas de opresión para cercenar el derecho al desarrollo del sur".
"En el marco de la solidaridad internacional exhortamos a los países afectados por estas políticas migratorias como México a mirar hacia el sur", planteó el presidente boliviano.
El gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, también endureció su política migratoria, y aceleró los procedimientos y controles para deportar a ilegales y extranjeros vinculados con delitos.
Una comisión del Ejecutivo y Legislativo boliviano viajará a Argentina para conocer los efectos de la disposición en la comunidad boliviana.
Morales demandó a los países desarrollados a saldar su deuda con el sur y trabajar para hacer realidad la "ciudadanía universal".